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En 2011 aumentó el consumo de bienes culturales en Cataluña

La música, que escuchan el 92% de catalanes, sigue encabezando la lista

No todo son malas noticias para la industria cultural. El consumo cultural en Cataluña aumentó de manera generalizada en 2011 en todos los ámbitos, con la excepción del cine, que se mantuvo estable, según el estudio del Barómetro de la Comunicación La dieta cultural de los catalanes, realizado sobre una muestra de 24.683 personas residentes en Cataluña y dado a conocer ayer por el director de Fundacc, Joan Sabaté.

La música, que escuchan el 92% de catalanes (el 3% más que en 2010), sigue encabezando la lista del consumo cultural. La compra de libros y la asistencia a exposiciones, conciertos y espectáculos también creció. Solo el cine vio como descendía en el 0,9% el número de espectadores. La gran mayoría sigue viendo las películas en castellano, aunque el efecto de la nueva ley de cine empieza a notarse: el consumo de películas en catalán crece del 4,5% al 8% en 2011 y el de cine en castellano retrocede del 91% al 87%, según el estudio.

El consumo de libros también ha aumentado. El 61% de catalanes son lectores, lo que supone un aumento del 4% respecto a 2008. El sector que registra un mayor aumento, sin embargo, es el de los videojuegos, que ha crecido el 49% en los últimos cuatro años, aunque sea donde el catalán sale peor parado, con solo el 1% de los videojuegos en esta lengua. Por el contrario, el catalán vive un buen momento en las artes escénicas y sobre todo en la música, donde pasa del 9% al 11% en un año, y en los libros. La lectura de libros en catalán creció el 15,5% de 2008 a 2011, mientras que la lectura de libros en castellano cayó cerca del 4,7%, aunque esta lengua sigue siendo la mayoritaria con el 69% de los lectores.

Sobre la industria cultural pesa especialmente la subida del IVA decretada por el Gobierno y que vendría a sumarse a una caída del consumo en lo que llevamos de año, según apuntaba ayer Sabaté en función de los primeros datos de 2012 que, dijo, anuncian unos resultados “muy negativos” para el consumo cultural de pago. Esta tendencia, añadió, se reforzará cuando en septiembre se aplique la subida del IVA. “Desde el punto de vista de la industria cultural es claramente una mala noticia”, dijo.

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