La Politécnica suspende por ahora el pago de las prejubilaciones

Se acabó. Cobrarán su pensión de prejubilación, pero no el complemento que percibían por parte de las universidades hasta completar su nómina como si estuvieran en activo. El Consejo de Gobierno de la Universitat Politècnica de València (UPV) acordó este martes “la suspensión provisional”, a partir del próximo día 1 de agosto, de los pagos que se venían realizando al personal de esta institución académica en el marco del Programa de incentivación de la jubilación del profesorado y del personal de administración y servicios. En sus tres años de funcionamiento 191 personas se acogieron en la Politècnica.

Tal y como avanzó el martes EL PAÍS, un decreto considera “incompatible” cobrar una pensión y al mismo percibir cualquier otro pago de una Administración pública. Los rectores de las cuatro universidades públicas valencianas se reunieron el lunes con la consejera de Educación, María José Catalá, para analizar la “situación de incertidumbre y urgencia sobrevenida” por las diversas interpretaciones del Decreto de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, aprobado el pasado 13 de julio por el Gobierno.

El rector, Juan Juliá, decidió suspender el pago “con objeto de mejorar la seguridad jurídica de los programas que puedan resultar afectados, y procurar eliminar, lo antes posible, la situación de incertidumbre para todos los posibles afectados y evitar realizar pagos que no pudieran ser correctos”. El Consejo de Gobierno de la UPV aprobó solicitar a la Generalitat que se pronuncie sobre si el decreto es aplicable a todo el personal al servicio de las Administraciones públicas o bien, como algunas otras universidades interpretan, se refiere exclusivamente a los ex altos cargos. En espera de respuesta, el Consejo de Gobierno acordó la suspensión provisional de los pagos de estos complementos (incentivos o premios a la jubilación), que asumen las propias universidades con cargo a sus presupuestos.

El resto de universidades afectadas es previsible que sigan el mismo camino, aunque todavía no lo han acordado, y están estudiando qué hacer.