Una línea de metro de Alicante que no funciona tiene los semáforos operativos
La línea 2 del tranvía, cuyas obras acabaron hace un año, tiene las señales de tráfico Los socialistas en el Ayuntamiento exigen a los concejales del PP mayor "coordinación"
Las obras de la nueva línea 2 de tranvía que unirá algún día el centro de Alicante con la Universidad y Sant Vicent del Raspeig finalizaron hace más de un año. Se realizaron pruebas de funcionamiento y todo estaba listo para su puesta en marcha antes de las pasadas elecciones municipales. Sin embargo, problemas técnicos y económicos en la adjudicación de la contrata de la explotación de la línea a una empresa privada provocaron que el proceso se paralizara. Lo llamativo es que los semáforos están funcionando y regulando un tráfico rodado inexistente.
La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Elena Martín, manifiesta su sorpresa ante el funcionamiento de la señalización luminosa en una línea por la que no pasa ningún tranvía. Elena Martín afirma que “el equipo de gobierno del PP se ríe de la ciudadanía". "Se están desconectando semáforos en la ciudad para ahorrar energía, y otros que no dan ningún servicio, por la incompetencia de los gobiernos del PP, se mantienen encendidos. Exijo a los concejales Juan Seva y Andrés Llorens que se dejen de pensar en la sucesión de la alcaldesa Castedo y se coordinen de una vez, porque lo de los semáforos encendidos en la línea 2 del Tram, suena a broma, pero de mal gusto”, señala Martín.
Para la portavoz socialista, este hecho es una demostración de la "paralización" del equipo de gobierno del PP, de su falta de modelo de ciudad. “No satisfechos con gastar energía eléctrica con una señalización luminosa de un tranvía que no funciona, se han gastado también el dinero de todos, hace apenas dos semanas, en pintar la señalización horizontal en todo el recorrido de la Línea 2, que nadie sabe cuándo iniciará su funcionamiento, mientras en el resto de la ciudad está deteriorada y prácticamente invisible” afirma Martí.
Los socialistas recuerdan que el concejal de Seguridad, Juan Seva, ordenó apagar semáforos de la ciudad, con el argumento de optimizar recursos, basándose en un supuesto estudio técnico que demostraba que no eran necesarios.
