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El Gobierno catalán negocia alargar un crédito de 800 millones de euros

Los bancos piden que el Fondo de Liquidez Autonómica cubra los vencimientos El PP solicita a Mas que recurra al rescate y el PSC reclama una reunión de partidos

Lluís Pellicer
Andreu Mas Colell, consejero de Economía de la Generalitat de Catalunya
Andreu Mas Colell, consejero de Economía de la Generalitat de CatalunyaMARCEL·LÍ SÀENZ

El Gobierno catalán sigue tratando de ir sorteando los vencimientos de deuda que debe afrontar en el segundo tramo del año, que ascienden a 5.755 millones de euros. De momento, la Generalitat ha empezado a renegociar con la banca acreedora un crédito sindicado de 800 millones de euros, que se añadiría a las operaciones que ha ido rubricando en el último mes y que ascienden a cerca de 450 millones de euros, según explicaron ayer fuentes conocedoras de la negociación. Las entidades, sin embargo, tratan de atar en el acuerdo que el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) cubra los vencimientos de ese crédito si, como todo indica, Cataluña finalmente recurre a ese mecanismo.

El verano no ha dado tregua a las arcas públicas de la Generalitat. Los responsables económicos de la Administración se enfrentan a la tarea de atender los pagos corrientes a la par que afrontar los vencimientos de deuda. De momento, el Departamento de Economía, que dirige Andreu Mas-Colell, ya ha avisado de que este mes las escuelas y hospitales concertados podrían ver demorado el cobro de sus servicios por las dificultades de tesorería dada la caída de ingresos por la recesión. Si las circunstancias no cambian, la tesorería este mes solo da para pagar nóminas, devolver préstamos y realizar algunos pagos a proveedores.

El otro frente lo constituyen los vencimientos de la deuda. La Generalitat sigue sopesando acudir al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para cubrir esos compromisos. Y es que, de acuerdo con lo publicado en el Boletín Oficial del Estado, ese mecanismo acarrea condiciones financieras y fiscales, incluida la posibilidad de que el departamento encargado de la Hacienda autonómica deba recibir una comisión de control, una suerte de hombres de negro del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Además, en caso de pedir esos fondos, la Generalitat ya no podría realizar emisiones de bonos minoristas —hasta ahora ha habido cuatro— sin el permiso expreso del Gobierno.

Los bancos han estado pendientes hasta ahora de la creación del FLA y de sus condiciones para realizar nuevas operaciones con las comunidades. Ante la perspectiva de que la Generalitat deba acudir a él, los bancos quieren vincular ahora las nuevas operaciones que realice el Ejecutivo catalán a que cobrará del FLA, dotado de entrada con 18.000 millones de euros. La negociación del crédito de 800 millones con al menos tres entidades aún no está cerrada, pero ya se han celebrado varias reuniones para abordar sus condiciones.

Uno de los problemas que sigue teniendo la Generalitat con el fondo, aseguraron fuentes del Ejecutivo, es el estigma de ser rescatados. En realidad, el Ejecutivo catalán ya ha accedido a las líneas de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para las comunidades, por lo que le convendría acceder de nuevo a fondos estatales, con un tipo de interés mucho más bajo que los que ofrece el mercado. Sin embargo, las condiciones publicadas por el BOE implican un férreo control de las finanzas por parte del Gobierno central.

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ayer dio por hecho que la Generalitat se acogerá al fondo. Es más, emplazó al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a explicar a los ciudadanos la situación “durísima y de emergencia” que atraviesan las arcas públicas y que, si no puede pagar a sus proveedores, acuda al fondo. Sánchez-Camacho avisó a Mas de que no permitirá que alegue ante los proveedores que “no les paga por culpa del Gobierno” de Mariano Rajoy.

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El primer secretario del PSC, Pere Navarro, instó a Mas a convocar una reunión con todos los líderes políticos catalanes para aclarar el “rumor sobre un posible rescate de Cataluña” y a informar sobre la situación y las “propuestas” del Ejecutivo. En cambio, ERC se opuso a que el Gobierno catalán pida dinero del fondo, según su secretaria general, Marta Rovira, para “no entregar al Estado español la poca autonomía que aún le queda”. Rovira advirtió de que si la Generalitat llega a ser intervenida, su partido convocará movilizaciones.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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