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El fracaso de los ‘hispanobonos’ provocó el rescate de la Generalitat

El Consell fio su refinanciación a colocar deuda a través del Estado. La deuda con las farmacias apresuró la petición de rescate al Gobierno.

El consejero de Economía, Máximo Buch, ayer en el Centro de Artesanía de Valencia.
El consejero de Economía, Máximo Buch, ayer en el Centro de Artesanía de Valencia.JORDI VICENT

El Consell no ha tenido más remedio que acudir al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para poder solucionar su déficit de tesorería ante el fracaso de los hispanobonos. El Gobierno valenciano llevaba un año intentado emitir su deuda a través del Estado ante la evidencia de que los mercados estaban cerrados para las comunidades autónomas.

En septiembre del año pasado el consejero de Hacienda, José Manuel Vela, aseguraba en una entrevista concedida a EL PAÍS: “Nuestro problema es financiero, los mercados están muertos. No existe un mercado de la deuda de las comunidades autónomas”. La solución: “Tenemos que implantar los hispanobonos, si no el sistema está muerto”. Y añadía: “Se los hemos dicho por activa y por pasiva al ministerio [de Hacienda]. Se lo dije a la ministra [Elena] Salgado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de julio [de 2011]: ‘Qué más da que emita usted o que emita yo. Luego, me la apunta [la deuda]”.

Vela, en mayo de este año y con Mariano Rajoy ya en la Moncloa, insistía en la necesidad de los hispanobonos: “Son la solución definitiva (...) Si se coloca deuda a través de los hispanobonos y entra el dinero en caja, podremos pagar [a los proveedores] a tres meses”. Y remataba: “Si los hispanobonos ven la luz, será el principio de la recuperación”. Claro que hace tres meses (la entrevista se hizo a primeros de mayo) el consejero creía firmemente que “la situación de España no justifica las dificultades de las autonomías para colocar su deuda”.

Ahora, con la prima de riesgo por encima de los 600 puntos,con los inversores exigiendo una rentabilidad del 7,27% a los títulos del Tesoro a 10 años y con todos los indicadores de confianza hundidos, las propuestas de Vela no son más que un cuento imposible. No es extraño que en la referencia del Consell en la que el vicepresidente José Ciscar dio cuenta de la petición de rescate al Gobierno de la Comunidad Valenciana a través del FLA el consejero de Hacienda no estuviera. Su línea de actuación ha resultado inviable.

Con el consejero Vela desaparecido desde hace días, los responsables de dar la cara ante los medios han sido el vicepresidente José Ciscar y el titular de Economía Máximo Buch. Ambos han seguido fielmente el mismo argumentario que utilizó el Gobierno de Mariano Rajoy cuando la Unión Europea autorizó las ayudas para el sistema financiero española. El rescate no es tal, sino un crédito en condiciones muy ventajosas —mucho más que los hispanobonos, dijo ayer Buch—, no existe condicionalidad, pese a que el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro ya ha advertido que sí, y no va a tener consecuencias sobre los ciudadanos. Por descontado, el Consell no tiene la menor intención de realizar un debate en las Cortes Valencianas sobre este tema, pese a que la Comunidad Valenciana ha perdido su autonomía financiera.

El Consell, como el Gobierno de Rajoy, tampoco quiere explicar con claridad cuál es la cantidad solicitada al FLA. El viernes al mediodía, Ciscar decía desconocer la cifra, pero por la noche, en declaraciones al programa Hora 25 de la cadena Ser, ya hablaba de que podrían ser 2.000 millones. La falta de información por parte del Ejecutivo impide que se conozca la causa real de que la Comunidad Valenciana fuera la primera autonomía en acudir al fondo. De las muchas que han influido en la decisión: falta de liquidez para hacer frente a los vencimientos de créditos, desplome de los ingresos que impiden cumplir el objetivo del déficit, una de ellas, si no la más importante sí la más urgente, es la deuda que acumula la Consejería de Sanidad con los farmacéuticos que habían convocado una huelga.

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Paro que habría acabado por crispar aún más la situación social, bastante caliente por los sucesivos recortes y la subida de los impuestos.

El Consell tiene que abonar

El viernes, nada más conocerse la petición de rescate, el Colegio de Farmacéuticos de Valencia decidía desconvocar la huelga, el de Castellón hará lo propio mañana y el de Alicante mantiene la convocatoria, pero ha abierto un compás de espera hasta que se concreten más las medidas. La Generalitat tiene que abonar 500 millones de euros a los boticarios de aquí a final de año y las arcas autonómicas, según una fuente del Con- sell, están en una situación terminal, prácticamente como si se estuviera ya a finales de año.

Ante esta situación, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha reprochado al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que “siga sin dar la cara, pese a la gravedad de la situación”. Puig ha asegurado que “las causas del rescate económico tienen unos responsables con nombres y apellidos”. El secretario general del PP, Serafín Castellano, respondió al líder del PSPV con el habitual argumento de que estos solo buscan el desprestigio de la Comunidad Valenciana. La diputada de Compromís Mireia Mollà exigió a Fabra que “explique cuáles son los recortes a los que tendrán que hacer frente los ciudadanos por el rescate”.

“Si hay condiciones inasumibles, rechazaremos la ayuda”

J. FERRANDIS

El vicepresidente del Consell, José Ciscar, insiste en que el Gobierno no ha puesto ninguna nueva condición a la Generalitat para acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). En una entrevista realizada en la noche del viernes a la Cadena SER, Ciscar tiró de orgullo patrio y aseguró: “Si hubiera nuevas condiciones y no fuesen asumibles rechazaríamos la ayuda del fondo porque nuestro plan de reequilibrio se puede cumplir”. “No vamos a plantear más ajustes a los ciudadanos”, remachó el vicepresidente.

Ciscar argumentó que “hasta el momento lo que se ha dicho es que cumplamos con el plan de ajuste y el Gobierno valenciano tiene que cumplir con lo que se dice”. “El Gobierno desde abril está supervisando la Comunidad Valenciana y al resto de comunidades autónomas”.

Durante sus declaraciones a la SER, Ciscar intentó restar gravedad a la petición de rescate. “Sin el dinero del fondo, la Comunidad Valenciana tiene dinero para hacer frente a los pagos esenciales en los próximos meses, fundamentalmente todo lo que son nóminas, no solo de los funcionarios, sino también los pagos a las universidades”, prosiguió, “Puedo garantizar que tenemos liquidez suficiente y de hecho no vamos a disponer del fondo hasta primeros de septiembre y vamos a hacer frente a nuestras obligaciones básicas sin ningún tipo de problema”.

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