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Puig dice que los senegaleses de la nave del Besòs se “lucran” con la chatarra

El Gobierno central avisa que solo puede multar o expulsar a los sin papeles que ocupan ilegalmente la finca

Camilo S. Baquero
Nave ocupada en la calle Puigcerdà 127 donde viven unas 300 personas.
Nave ocupada en la calle Puigcerdà 127 donde viven unas 300 personas.ALBERT GARCÍA

El consejero de Interior, Felip Puig (CiU), aseguró ayer que los Mossos actuarán “tarde o temprano” para devolver a su propietario la nave del barrio barcelonés del Besòs donde malviven 300 inmigrantes. “Han cronificado en un espacio privado una actividad lucrativa que es el reciclaje de chatarra”, dijo. Los dueños y los ocupantes ilegales negocian una moratoria para el desalojo. Puig dijo que esta problemática es “una situación acumulada desde hace años y que “se ha tenido todo el cuidado humano y social”.

Este último punto es el que más preocupa a la red de ayuda para los asentamientos, conformada por vecinos y otras entidades. Ellos solicitan a las Administraciones que les brinden un espacio con las condiciones mínimas mientras logran encontrar una vivienda.

El Ayuntamiento ya ha ofrecido sus servicios sociales, pero en algunos casos no responden a las necesidades de los inmigrantes, en su mayoría subsharianos que recorren las calles con carros de compra para recoger metal. Por ejemplo, la Síndica de Greuges de Barcelona insiste en instalar barracones como una solución provisional, pero muchos de los vecinos de la nave-taller se niegan a abandonar el material que han recogido y piden estar con él. Muchos de los habitantes de las naves son sin papeles, lo que impide impartirles cursos de formación, lo que impide desarrollar proyectos de emprendeduría social.

Por su condición inmigratoria, la competencia es de la Subdelegación del Gobierno. Barcelona ya intentó desarrollar un programa de retorno voluntario al Senegal, en el que solo participaron siete personas, que ya regresaron a su país. Una portavoz de la Subdelegación explicó que no hay ayudas sociales para ellos y que solo se puede evaluar su situación legal y ver si es posible otorgar algún tipo de lo permiso. Si no, “solo se puede multar o expulsar”.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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