_
_
_
_
_

Ultimátum del TSJ a Castellón para que exponga otra vez el plan general

El Supremo ya anuló el PGOU en un fallo de 2008 que reiteró en 2011

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano ha dado un plazo de dos meses “improrrogables” para que el Ayuntamiento de Castellón cumpla con la sentencia del Supremo que anuló el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que obligaba a exponer de nuevo el planeamiento urbanístico de la ciudad aprobado en el año 2000. En un auto del 10 de julio, el TSJ desestima las alegaciones presentadas por el consistorio, vuelve a declarar nulo el plan y ordena a la corporación que preside el popular Alfonso Bataller a que “en el improrrogable plazo de dos meses computados desde la fecha de notificación de este auto proceda a dar cumplimiento a la sentencia”.

El tribunal advierte de que transcurrido este plazo, si no se ha realizado el trámite de información pública del PGOU, se deducirá testimonio “para su remisión al Ministerio Fiscal por si existieran indicios de comisión de delito”.

El Supremo ya anuló el plan urbanístico de Castellón en un fallo de 2008 y lo reiteró en 2011 al considerar que lo realizado por el Ayuntamiento y la Consejería de Urbanismo para ejecutar la sentencia fue “un simulacro de cumplimiento”. Tras la segunda sentencia, el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Mulet, compareció en un pleno para dar explicaciones y allí anunció que el consistorio no iba a ejecutar de forma voluntaria el nuevo fallo, sino que esperaría a que el TSJ instara a su ejecución forzosa que ha llegado ahora.

Régimen transitorio

Tras conocer el auto, Mulet manifestó en un comunicado que en el pleno de mañana se solicitará al Consell un decreto de régimen transitorio con el que el Ayuntamiento pueda seguir trabajando hasta que el proceso de ejecución finalice. En caso contrario, el urbanismo quedará paralizado durante estos dos meses.

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Amparo Marco, manifestó que “Bataller sabía que el PGOU estaba anulado de facto y ha hecho todo lo posible para obstaculizar una solución a la parálisis urbanística”. Apuntó que se debería haber elaborado un nuevo plan porque “toca definir un nuevo modelo de ciudad adaptado a la realidad urbanística, a los condicionantes judiciales y al momento de la economía”. El portavoz de Bloc-Compromís, Enric Nomdedéu, aseguró que el hecho de que el TSJ "reitere" la nulidad “es la consecuencia lógica de todo el proceso previo”, pues “se sabía que esto acabaría pasando”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_