_
_
_
_
_

El secretario general del PSOE andaluz pierde apoyos en el congreso

El dirigente socialista es reelegido secretario general con un 29% de voto de rechazo El congreso aviva la división entre los dos sectores del partido

Lourdes Lucio
Griñán, tras ser reelegido secretario general del PSOE andaluz.
Griñán, tras ser reelegido secretario general del PSOE andaluz.FRANCISCO BONILLA

José Antonio Griñán abrió el XII congreso regional del PSOE de Andalucía dudando de que tuviera contestación interna. “Yo no tengo críticos, que sepa ¿no?”, dijo la mañana del viernes. Pero 24 horas después ya sabe que los tiene y que no es un grupito, sino el 28,7% de la federación andaluza que ayer votó de manera inesperada en blanco a su reelección como secretario general. Todo un rechazo al presidente de la Junta en el momento más complicado posible. Fue una sorpresa para todo el mundo.

Griñán ha malgastado parte del enorme caudal de confianza que recibió en marzo de 2010 cuando fue elegido para este cargo en un congreso que él mismo forzó para acabar con la bicefalia que mantenía con su antecesor Manuel Chaves, que hoy estará en la clausura. Entonces obtuvo el 99,8% de los votos. Los malos resultados obtenidos desde entonces primero en las municipales, luego en las generales y finalmente en las autonómicas del pasado 25 de marzo generaron muchas dudas en algunos dirigentes, tanto sobre su capacidad de liderazgo como la del equipo del que se rodeó para dirigir el poderoso PSOE andaluz, con Susana Díaz a la cabeza al frente de Organización.

Ni Rubalcaba está detrás de esta guerra ni se le espera

La derrota victoriosa de las autonómicas lo catapultó como único referente nacional socialista con mandado en plaza, después de pactar con IU una coalición de gobierno en Andalucía. Pero el partido estaba fracturado en dos desde el congreso federal que eligió a Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general, frente a la candidatura de Carme Chacón que él avaló. La división que se visualizó en esta guerra continúa y ayer las delegaciones críticas de Sevilla, Cádiz, Málaga y Córdoba votaron en blanco a su reelección. Ni Rubalcaba está detrás de esta guerra ni se le espera. También una mayoría de la agrupación de Jaén optó por el voto de rechazo. Y fue este voto el que hizo posible que la minoría crítica ganase peso, músculo y caché.

Los dirigentes de estas agrupaciones lanzaron duras críticas a Griñán durante el debate de gestión celebrado el día anterior. Se quejaron de falta de diálogo, de integración, de reparto de juego. Y Griñán les contestó reprochándoles que no hubieran dado “la cara”. Textualmente les dijo: “Si me pinchan, sangro, si me empujan me caigo, pero diciéndomelo a la cara”. La intervención de Griñán la consideraron una regañina, una bronca y esto avivó el malestar de las minorías.

Lejos de tender la mano, Griñán no va a hacer ningún esfuerzo de integración en la ejecutiva
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El secretario general, que no esperaba este resultado, leyó las votaciones como un rejón contra él no contra la forma de proceder de la que ha sido hasta ahora su secretaria de Organización, muy criticada por ejercer presiones extenuantes. También se revolvió contra los críticos por “vulnerar” el mandato representativo de los militantes durante la elección de delegados en los congresos. Lo que ocurre es que el mandato era votar a favor de su gestión, como así ocurrió (sacó el 95% de refrendo), pero la elección de los cargos es mediante votación secreta e individual. Griñán entiende que si esa era su decisión deberían haberlo dicho antes. “Los críticos querían a otro secretario general”, reconoció.

La situación del PSOE andaluz es mucho peor ahora que hace un día, una semana y que desde la noche del 25 de marzo. Y como la crisis económica va a más. Los críticos llegaron al congreso diluidos, con la orden de la dirección federal de no plantar batalla y ahora han sumado y representan casi un tercio. Han trabajado en la sombra y han coordinado sus mensajes y planteamientos. En cierta medida han actuado un tanto emboscados y cuando han tenido la primera oportunidad de decirle a Griñán que ya está bien, lo han hecho depositando un papel en blanco en la urna. Ese porcentaje se trasladará a otros ámbitos del partido como el comité director, el máximo órgano de decisión entre congresos, donde pondrán altavoz a su descontento si la división se profundiza.

Más información
“Yo no tengo críticos, que sepa ¿no?”, dice Griñán
Los críticos culpan al 'caso de los ERE' del retroceso en Andalucía
Griñán pide ganar espacio social en un congreso con fuertes críticas
Griñán excluirá a los rubalcabistas en el congreso del PSOE andaluz

Lejos de tender la mano, Griñán no va a hacer ningún esfuerzo de integración en la ejecutiva que comenzó a negociar anoche. “¿Qué es eso de la integración, qué la minoría sume más que la mayoría?”, afirmó durante un encuentro con más de 40 periodistas donde se mostró relajado, despreocupado por el impacto del voto contrario a su candidatura y a tumba abierta. La sinceridad y transparencia de Griñán ponen muy nerviosos a los suyos, pero así es este político de 66 años que ayer bromeaba (o tal vez no) sobre su deseo de ser de nuevo candidato a la Junta.

Rechazo al pacto fiscal

El PSOE aprobó una resolución que rechaza un pacto fiscal que “pretenda privilegios al margen de la Constitución” o “aliente renovadas desigualdades” entre las autonomías y apuesta por recurrir las decisiones del Gobierno “que impongan de forma injusta un perjuicio para los ingresos” de Andalucía. La resolución señala que el actual sistema de financiación “se ha demostrado opaco en su aplicación e injusto” con las comunidades de menor renta, que “precisan unos mayores ingresos” en un momento de crisis económica. Advierte de que la mayor recaudación del Estado, “con todas las competencias normativas en IVA e Impuestos Especiales, no está siendo compartida” con las autonomías, a la vez que la reducción de los ingresos de las comunidades por medidas fiscales “adoptadas de manera unilateral por el Estado, no están siendo compensadas, en una nula observancia del principio de lealtad institucional”.

La resolución subraya que el PSOE no renunciará a que la financiación del Estado en las comunidades se cuantifique por su población, ya que “es la población la que disfruta del Estado de Bienestar” y de los servicios públicos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_