El PP rectifica y no pedirá la derogación del euro por receta
CiU y el PP acuerdan sopesar su continuidad a final de año de acuerdo con su impacto económico
El Partido Popular ha renunciado a solicitar la derogación del euro por receta en Cataluña y se limitará a sopesar su continuidad a final de año de acuerdo con los estudios sobre el impacto económico del gravamen farmacéutico impuesto por el Ministerio de Sanidad, por si compensa lo que devengue la tasa catalana. Los populares, que ayer mismo exigían la anulación del euro por receta porque, a su juicio, castigará doblemente a los ciudadanos catalanes al sumarse al gravamen del ministerio, han rectificado su posición.
Los grupos parlamentarios del PP y CiU habían perfilado el miércoles por la noche un acuerdo destinado a retirar la tasa si económicamente compensaba. La primera resolución popular incluso hablaba claramente de “suprimir” como muy tarde el euro por receta el 31 de diciembre de 2012 si económicamente era viable para los intereses de la Generalitat. Sin embargo, fuentes del Gobierno catalán aclararon ayer a última hora que no están dispuestos a eliminar la tasa y precisaron que aún estaba por decidir la postura de sus diputados.
La resolución
1. Analizar en los próximos meses los efectos que, sobre les finanzas públicas catalanes, tendrá la aplicación de les medidas del Gobierno del Estado en relación al gasto farmacéutico, así como la tasa sobre los actos preparatorios y los servicios accesorios de mejora de la información inherentes a los procesos para la prescripción y dispensación de medicamentos y productos sanitarios mediante la emisión de recetas médicas y órdenes de dispensación.
2. De acuerdo con los resultados del análisis anterior y en el marco de los Presupuestos de la Generalitat de Cataluña para el año 2013 y de acuerdo con los objetivos de déficit, valorar la continuidad de la tasa sobre los actos preparatorios y los servicios accesorios de mejora de la información inherentes a los procesos para la prescripción y dispensación de medicamentos y productos sanitarios mediante la emisión de recetas médicas y órdenes de dispensación.
El acuerdo está recogido en una resolución firmada conjuntamente por el portavoz adjunto del PP, Santi Rodríguez, y el de Convergència i Unió, Jordi Turull, que ya no habla de “suprimir”, sino de “estudiar la continuidad” de la tasa en 2013. El texto se votará esta tarde en el Parlament. El paso dado por los populares supone desactivar totalmente la postura de todos los grupos de izquierda de la Cámara, que exigían a Artur Mas la anulación del copago. CiU está en minoría en la Cámara y el papel del PP era determinante para el desenlace del conflicto.
De hecho, Iniciativa per Catalunya y Esquerra Republicana habían presentado ya sendos proyectos de ley para anular el euro por receta. El trámite es simple porque solo habría que anular el artículo de la Ley de Presupuestos que recoge la tarifa sanitaria. El reglamento del Parlament prevé la posibilidad de que esa derogación se hiciera por la lectura única de la ley en el pleno. Para ello, habría bastado con que la junta de portavoces hubiera instado al pleno a dar ese paso. Para eso era indispensable que el PP se alineara con la izquierda y dejara a CiU en minoría.
El partido de Alicia Sánchez-Camacho ha dado infinitas vueltas a este asunto. Su formación dio luz verde en marzo a la tasa recogida en los presupuestos, aunque la moderó. Más tarde, pidió su derogación inmediata después de que el Ministerio de Sanidad decidiera gravar los medicamentos en función de la renta. Su papel era delicado porque el Gobierno de Rajoy, además, decidió presentar en mayo un recurso de inconstitucionalidad contra el copago catalán, es decir, contra una decisión avalada por su mismo partido en Cataluña. Este mes, el PP ha exigido hasta la saciedad la anulación del copago. Incluso hasta ayer mismo. Y el desenlace final ha sido el propósito de estudiar su continuidad el próximo ejercicio.
