_
_
_
_
_

El rock "intuitivo" de Santa Rita llega al Gaiás

El grupo de una de las nietas de Isaac Díaz Pardo visita Galicia por primera vez

Mientras los demás chavales manoseaban plastilina, Ceci Su aprendía a trabajar la cerámica en la fábrica de Sargadelos, justo al lado de su casa. No es una metáfora ni una línea suelta de una hoja promocional. Lo dice ella al otro lado del teléfono. Es una manera como otra cualquiera de aclarar cuanto antes que a sus 29 años no le molesta en absoluto que le recuerden quién fue su abuelo. La nieta de Isaac Díaz Pardo actúa esta noche en la sala Normal de A Coruña y el sábado en la Cidade da Cultura. Es la voz del cuarteto barcelonés Santa Rita y toca por primera vez en Galicia.

El grupo que comparte con la andorrana Laura O (batería), la argentina Natalia Brovedanni (guitarra) y la catalana Martha Wood (bajo) no es la única razón por la que Cecilia Díaz Betz (Sargadelos, 1982) está estos días de paso por Galicia. El primero de los dos conciertos, de hecho, es una de las actividades de Poñer cousas en orde, una muestra viva preparada por Dani Bembibre para la sala Normal de A Coruña en la que también caben una obra suya, la fotografía Hide yourself from God, y una plataforma de la que es cómplice y coeditora, www.blazediaries.com.

“Soy una mujer orquesta, es el signo de los tiempos”, bromea Díaz Betz, fotógrafa y periodista además de cantante y autora de las letras en la banda. “El grupo, de todos modos, es el proyecto en el que más horas y más ilusión estamos invirtiendo”. Aunque el proyecto arrancó en 2008, hasta el año pasado no empezó a circular su debut, un EP áspero, homónimo y autoeditado que se puede escuchar todavía en www.santarita.bandcamp.com. Pronto empezarán a grabar su primer largo en Ultramarinos Costa Brava, los estudios de Santi García (No More Lies) en Sant Feliú de Guixols.

Si cumplen su promesa, van a tener que darle una vuelta a la red para borrar la etiqueta con la que solían driblar hasta ahora ciertas preguntas incómodas. Santa Rita quiere dejar atrás el “rock intuitivo” con el que ponía en valor la impericia de sus integrantes para enfangarse en un trabajo más experimental. “El material nuevo está más meditado y ensayado, aunque no perdemos nuestro punto caótico ni dejamos de meter cinco canciones en una. Ahora hay más capas de guitarras, loops y algo de psicodelia”, explica. “Como decía aquel anuncio que apenas recuerdo: o te mueves o caducas”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_