El PSC ensaya otro intento para abrirse al electorado progresista

Ante más de 300 personas empezó ayer en Sant Feliu de Codines (Vallès Oriental) un nuevo intento al cobijo del PSC para construir una alianza catalanista y de progreso más allá de las siglas partidistas. El movimiento se denomina Avancem y está liderado por Joan Ignasi Elena, exalcalde de Vilanova i que disputó a Pere Navarro la dirección del PSC en el último congreso y en el que logró el 25% de los votos.

Tanto el manifiesto constituyente de Avancem como el propio Elena destacan que ese congreso del PSC marca un punto de partida para volver a conectar con la ciudadanía y vertebrar una izquierda plural. Para ello, Avancem defiende que el PSC celebre elecciones primarias “lo más participativas posibles” y propone una alianza política para “huir de dogmas y debates que nos alejen de sectores importantes del electorado”.

Hace más de 25 años que los socialistas auspician, con más o menos implicación, ese tipo de movimientos, desde la Conferencia de Hombres y Mujeres de Izquierda de 1986 hasta el extinto Ciutadans pel Canvi. Y en todos ellos figura el mismo denominador en el que vuelve a insistir Avancem: no quieren ser una alianza de partidos, sino un amplio movimiento social, político y cultural.

Tras el último congreso del PSC, Elena quedó integrado en la dirección como secretario de innovación política e impulso de la alianza social y de progreso. De ahí que desde que surgió Avancem, haya negado que liderase una corriente interna crítica a la dirección del PSC de la que forma parte. Con todo, Elena se mostró ayer crítico con lo que representa el aparato y clamó para combatir el desencanto huyendo de “los despachos de los partidos políticos”.

En otro momento, Elena afirmó que los socialistas se “han ganado a pulso” la incomprensión de la ciudadanía y que se han “resistido al cambio” porque colocaron el cartel de reservado el derecho de admisión. “Y ahora que lo queremos quitar, nos cuesta ser creíbles. Los partidos no deberían ser clubes privados”, añadió. Por ello, abogó por un proyecto transformador “de personas, cálido, lejos de los pactos fríos”, que no se sitúe tácticamente “en el terreno de las victorias pírricas, de los cálculos a medio plazo” y llamó a no ser “una izquierda nacional acomplejada”.

En otro momento, Elena dijo que el soberanismo, el derecho a decidir y la independencia son conceptos asumidos por importantes sectores sociales más allá de su origen y sentimiento de pertenencia y que el PSC no puede ser ajeno a ello. “Hace falta no solo dialogar con estos sectores, sino normalizar la presencia de este sentimiento en nuestro proyecto político”, dijo Elena, sumándose así a otras voces del PSC que el viernes reclamaron al partido que no tenga reparos en hablar de la cuestión.

A la asamblea constituyente de Avancem asistieron diversos dirigentes del PSC, así como el ex secretario general de ERC Joan Ridao, el ex coordinador general de Esquerra Unida Jordi Miralles y la portavoz parlamentaria de Iniciativa, Dolors Camats. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, pidió en su intervención “que todo el mundo hable y se exprese, pero sin mirarnos el ombligo”. Y no pudo evitar reclamar que ha llegado el momento de “pasar a la acción” porque “ya hemos hecho suficientes documentos fantásticos que luego llenan los armarios”.