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Tribuna
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Una ley para el futuro de RTVV

"La adaptación a los nuevos tiempos pasa también por conseguir una televisión y una radio públicas que sean viables económicamente"

Esta semana asistiremos en las Cortes al primer paso de una ley que marcará un antes y un después en la historia de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV). Comienza, 28 años después de la aprobación de la primera ley que rige el ente público, la tramitación de un nuevo marco regulador que adaptará RTVV a los tiempos actuales: moderna, austera, de servicio público, independiente y defensora de las señas de identidad de los valencianos. Una ley en la que se ha trabajado a conciencia, en la que se ha tendido la mano a la oposición y en la que nos gustaría contar con un deseable consenso que sí se logró en la ley de 1984.

La ley que la Generalitat presenta es una buena ley. Establece un marco legislativo que garantiza expresamente la prestación de servicio público, la actuación con total independencia y autonomía de los poderes públicos, y que exige que la actividad de la RTVV sea un elemento vertebrador e integrador de nuestra Comunidad y mejore el conocimiento de nuestra cultura, raíces, historia, nuestra diversidad social y territorial y de nuestra lengua valenciana, que se utilizará de manera preferente. Como las leyes que regulan las televisiones públicas más admiradas del mundo, el informar, educar y entretener mediante la prestación de un servicio de calidad constituye también un importante mandato en este nuevo modelo de RTVV. Se incorporan además una serie de elementos de gestión, como el contrato programa (con una duración de tres años), que es el instrumento ejecutivo del mandato marco de las Cortes a RTVV, donde se concretan las líneas generales de la programación y la gestión.

La adaptación a los nuevos tiempos pasa también por conseguir una televisión y una radio públicas que sean viables económicamente. De ahí que esta ley haga compatible la rentabilidad social y la económica, separando los contenidos de servicio público de los que no lo son y estableciendo, con estas diferencias, los correspondientes sistemas de financiación. De esta forma, la financiación pública no sostendrá actividades ajenas al cumplimiento de la función esencial de servicio público. Todo ello basado en la implantación de una gestión de transparencia empresarial. La ley sirve de motor para la industria del audiovisual valenciano, garantizando como mínimo el 20% de emisión anual al sector, sin perjuicio que el contrato programa incremente este porcentaje. Asimismo se hace especial hincapié en la utilización de las nuevas tecnologías.

La ley supone la garantía de presente y futuro de la televisión pública para todos los valencianos

Las novedades de la ley son muchas, y positivas. El consejo de administración rebajará el número de miembros (de los 11 actuales a 9), que serán elegidos por mayoría tres quintos en primera vuelta o mayoría absoluta en segunda vuelta por las Cortes Valencianas. Los consejeros deberán tener una reconocida competencia profesional y acreditar experiencia previa de al menos cinco años, pudiendo ser destituidos si no cumplen objetivos de contrato programa o si existe desviación presupuestaria, lo que supone un claro avance desde el punto de vista de garantías de gestión profesionalizada. El futuro director o directora general deberá comparecer en comisión de control de las Cortes y el mandato será de seis años máximo para todo el consejo.

En definitiva, estamos ante el nacimiento de una ley moderna y actual, que define un modelo público de RTVV basado en la vertebración, conocimiento y proyección de la Comunidad Valenciana, de nuestra historia y nuestra idiosincrasia diferencial, que fomenta el conocimiento y uso del idioma valenciano, nuestro sector audiovisual, la información, la educación, el entretenimiento de calidad y la cohesión social. Con un modelo de sostenibilidad financiera austera y rigurosa, una estructura profesionalizada, transparente e independiente, sometida al control de las Cortes Valencianas y que supone la garantía de presente y futuro de la televisión pública para todos los valencianos.

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Alicia de Miguel es diputada del Grupo Popular en las Cortes Valencianas. Portavoz en la comisión de control de RTVV.

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