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Cataluña no cumplirá el objetivo de la UE de reducir el abandono escolar

Rigau admite que solo se llegará al 15% el 2020, frente al 10% que marca Europa

La consejera de Enseñanza catalana, Irene Rigau, ha avisado con tiempo: Cataluña no podrá cumplir el objetivo marcado por la Unión Europea de reducir al 10 % la tasa de abandono escolar prematuro en el año 2020. La Generalitat se ha fijado como meta rebajar casi a la mitad –del 26% actual al 15%- el número de alumnos que solo superan la ESO y no cursan estudios postobligatorio. “Hay que ser realistas, estamos muy lejos de las medias europeas” ha admitido Rigau este jueves durante una comparecencia en el Parlament.

Al inicio de la legislatura, la consejera Rigau se marcó como objetivo reducir a la mitad el porcentaje de estudiantes que decide no continuar con su formación más allá de la etapa obligatorio. En 2010, la tasa de abandono escolar prematuro en Cataluña era del 29%, por encima del 28,4% de media en España y del 14% de la Unión Europea. El porcentaje se redujo el año pasado al 26%, la cifra más baja de este siglo. Y es que con las oportunidades de dinero fácil creados durante los años locos de la construcción, muchos jóvenes optaban por el ladrillo, antes que por el libro. Con la crisis el panorama ha cambiado radicalmente y desde el 2008 (cuando la tasa de abandono fue del 33%) los jóvenes prefieren seguir estudiando y mejorar su formación.

La consejera ha presentado hoy el Plan para la reducción del fracaso escolar en Cataluña, formado por nueve ejes de actuación, entre los que destaca mejorar la formación de los profesores, simplificar los currículums, mantener el Apoyo Escolar Personalizado (para detectar dificultades de aprendizaje), profesionalizar la figura del director de escuela (este año ha salido la primera promoción de directores de centro acreditados), fomentar las opciones de renganche a los estudios, etc.

Un 21,5% de los estudiantes

No obstante, el Plan que no cuenta con recursos económicos adicionales y ha apelado a la voluntad y esfuerzo de la comunidad educativa. “La fuerza docente la tenemos”, ha exhortado. En este punto los partidos de la oposición han atacado la propuesta del gobierno catalán, que consideran “incompatible” con la política de recortes (en dos años se ha reducido en presupuesto en 627 millones, un 12%) en el ámbito educativo que está llevando a cabo. También consideran que medidas como el aumento de las ratios y de las horas lectivas de los profesores no ayudará a cumplir los objetivos del plan, ya que habrá aulas más masificadas, menos profesores y estos estarán peor pagados. De hecho, los sindicatos también han alertado en alguna ocasión del aumento de conflictividad en las aulas que pueden provocar estos recortes.

Pero además del 26% de alumnos que no amplían sus estudios, los hay que ni siquiera acaban la etapa obligatoria. En concreto, un 21,5% de los estudiantes no finaliza la ESO, un porcentaje que se ha mantenido bastante estable en los tres últimos años de crisis. Durante la época de euforia del ladrillo esta cifra era superior y alcanzó el 26,6 en el curso 2007-08. De los que llegan al final de esta etapa de la secundaria no todos aprueban. El curso pasado suspendieron el 17,7% de los estudiantes, cinco décimas menos que el anterior.

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Edad de escolarización flexible

La consejera Rigau ha sorprendido hoy a los presentes en la Comisión anunciando la voluntad de la Generalitat de cambiar el método de escolarización actual, en lo que se refiere a la edad. Actualmente, a P-3 o a primero de primaria entran los niños que durante este curso cumplirán tres o seis años, respectivamente, ya los cumplan en enero o en noviembre. Rigau considera que a estas tempranas edades la diferencia de hasta once meses se notan mucho y apuesta por un sistema más flexible. Esto es, que en septiembre solo accedan a P-3 aquellos niños que hayan cumplido los tres años.

Rigau ha echado mano de la historia y ha explicado que el sistema no siempre ha sido así y que su propuesta no es nueva. “En España no siempre ha sido igual que ahora, antes [durante el Franquismo] se consideraba que el escolar debía tener los tres años cumplidos para entrar en el sistema en septiembre".

La Generalitat ha encargado un estudio a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y al Consejo Superior de Evaluación un estudio para evaluar el sistema actual perjudica en el aprendizaje de los alumnos nacidos en los meses más tardíos del año. Rigau calcula poder contar con los resultados del informe antes de final de año para plantear al Ministerio de Educación, que es el que tiene las competencias en este asunto, este cambio de sistema.

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