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El 51% de los catalanes votaría ‘sí’ en un referéndum sobre la independencia

Los recortes lastran el apoyo electoral de CiU, según el sondeo del CEO

Los partidarios de la independencia de Cataluña alcanzan máximos históricos, según el sondeo oficial de la Generalitat. El último barómetro, publicado este miércoles por el Centro de Estudios de Opinión (CEO), basado en entrevistas a 2.500 personas, concluye que, en caso de celebrarse un referéndum por la independencia de Cataluña, el sí ganaría con el 51% de los votos. El no y la abstención se quedarían en el mismo porcentaje, un 21,1%. Desde que el CEO pregunta por un referéndum, hace un año, es la primera vez que los partidarios de la independencia superan el 50%. Suben más de seis puntos en solo cuatro meses, fecha en la que se publicó el último barómetro.

Las razones son varias para los independentistas, en auge desde que en junio de 2010 el Tribunal Constitucional falló sobre el Estatuto de Cataluña. En los cuatro meses que han pasado desde el último sondeo, se han sumado las sentencias sobre la inmersión lingüística (el estudio es previo a la última de ellas) y la desconfianza europea general en España. La diferencia entre los partidarios del sí y los del no, 30 puntos, es la más acentuada desde que el CEO pregunta por un hipotético referéndum.

El incremento de los independentistas se acentúa aún más en otra de las preguntas del CEO, referida al modelo favorito de Estado para los catalanes. También por primera vez, los sondeados optan preferiblemente por tener un Estado propio (34%) frente a los partidarios del federalismo (28,7%) y de la autonomía (25,4%). Los que apuestan por la independencia han aumentado en 20 puntos desde 2006. El pacto fiscal también mantiene un apoyo sustancial: el 76,5% está a favor de un modelo análogo al concierto económico.

Pese al aval a la principal apuesta del Gobierno, el apoyo al Ejecutivo de Artur Mas se ve claramente lastrado por los sucesivos recortes económicos y sociales. Tras encadenar tres sondeos con leves caídas de un punto, CiU registra una importante pérdida de confianza y bajaría el 5% en intención directa de voto si las elecciones en el Parlament se celebraran hoy. La caída nacionalista no se traduce en una subida del PSC, que sigue con el apoyo electoral bajo mínimos, en parte por el desconocimiento ciudadano de su líder: Pere Navarro es el cuarto por la cola en cuanto a conocimiento (47,3%, frente al 96,6% de Mas). La caída de CiU pasa a engrosar la abstención. ERC e ICV registran un notable aumento, y el PP bajaría un punto en intención directa de voto y quedaría como quinta fuerza política.

Entre los cambios registrados en el CEO tras la llegada de CiU al poder, está la traducción de la intención directa de votos en escaños. Es lo que en demoscopia se llama “cocina”. Según los cálculos de la Generalitat, pese a que CiU registra una bajada de cinco puntos y el PSC solo de uno, la caída de los socialistas es más acentuada. La federación nacionalista perdería un escaño y se quedaría en 60, y el PSC pasaría de 28 a entre 24 y 25. Jordi Argelaguet, director del CEO, lo circunscribió a la ley D’Hondt, que sirve para hacer los recuentos electorales. ERC subiría entre cinco y seis diputados, e ICV, entre dos y tres, y se quedarían en 15 o 16, y 12 o 13, respectivamente. La caída del PP le haría perder entre dos y tres escaños. Los populares amortiguan el golpe en el Parlament, pero el desgaste del Gobierno de Mariano Rajoy se deja notar en la estimación de voto en el Congreso, donde perderían tres diputados.

Aunque si algo se hace patente en este sondeo es la poca confianza de los ciudadanos en los partidos. El 47% de los ciudadanos opina que ningún partido es capaz de sacar a Cataluña de la crisis. La situación económica y el paro siguen siendo los principales problemas para los ciudadanos.

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