El cine apocalíptico y la Guerra Civil, en el Festival de Sitges

“Si entierras un secreto, asegúrate de que sea para siempre”, con esta inquietante frase se presenta el tráiler de El cuerpo, la opera prima de Oriol Paulo (Barcelona, 1975). Este thriller angustioso, terrorífico y muy oscuro que interpretan Belén Rueda, José Coronado, Hugo Silva y Aura Garrido abrirá el 4 de octubre la 45ª edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, que se celebra en Sitges (Garraf). Con el 60% de la programación cerrada, su director, Ángel Sala, avanzó este martes algunas de las principales características de la programación de festival más destacado que se celebra en tierras catalanas y uno de los primeros en género fantástico del mundo.

Rueda ya tiene experiencia en inaugurar Sitges. En 2010 lo hizo con otra ópera prima, Los ojos de Julia, dirigida por Guillem Martínez —que firmaba el guion con el propio Paulo—, que tras verse por primera vez en la localidad mediterránea se estrenó con gran éxito en toda España. Los productores de El cuerpo son los de la película de Martínez y de otro éxito que inauguró Sitges en 2007, El orfanato, filme que catapulto a la fama a Juan Antonio Bayona, por lo que El cuerpo tiene muchos números para convertirse en un fenómeno de taquilla después de enero de 2013, cuando está previsto su estreno.

La presencia de cine catalán y español en la sección oficial sigue siendo una de las apuestas del festival, según explicó Sala. En la sección oficial se podrán ver, por primera vez, Insensibles, de Juan Carlos Medina, en la que un neurocirujano descubre su pasado de silencio y misterio, y la fábula fantástica El bosque, basada en un relato de Albert Sánchez Piñol, que ha adaptado a la gran pantalla su relato. Las dos están ambientadas en la Guerra Civil y protagonizadas por Àlex Brendemuhl, otro asiduo del festival, que el año pasado, como protagonista de Eva, de Kike Maillo, inauguró el festival.

La crisis y el apocalipsis, que incluso anuncian los calendarios mayas, estarán presentes en Sitges. El cartel del festival de este año es una recreación de la imagen final de El planeta de los simios, un icono de la ciencia ficción cinematográfica, pero trasladado a Sitges, con la torre de la iglesia medio derruida y enterrada en el mar. Es lo mismo que se podrá ver en la violenta The day, de Douglas Aarniokoski, en la que un grupo de supervivientes se enfrenta a obstáculos insuperables, o en Doomsday book, que muestra tres posibilidades del fin del mundo, en versión coreana.

David Cronenberg (Cosmopolis), Leo Caraz (Holy motors), Tsui Hark (Flying swords of dragon gate, en 3D, un éxito en su país, China) y Hennifer Lynch (Chained), con un serial killer lleno de psicópatas, son algunos de los directores que proyectarán sus cintas durante los 11 días que dura el certamen (hasta el 14 de octubre) y competirán con películas norteamericanas como Sinister, de Scott Derrickson; The possesion, de Ole Bornedal, y Lovely Molly, la nueva de Eduardo Sánchez.

El festival también está abierto a otros géneros y realidades cinematográficas. En la sección dedicada al cine asiático se podrá ver Gang of Wasseypur, una epopeya criminal india, sin números de baile, de más de cuatro horas. “Una cita para el cine de ese país”, según Sala.

En los próximos días se irá conociendo el resto de la programación, así como los homenajes, la confirmación de invitados y la lista de películas latinoamericanas que podrán verse en el festival, otro de los platos fuertes de Sitges. Sala también ha adelantado que se rendirá homenaje a los 20 años de Reservoir dogs y destacará la figura de Quentin Tarantino “como generador de una nueva corriente que ha renovado el cine de culto. Además, la película se estrenó en España en nuestro festival”, subrayó Sala.

Pese a la crisis, el director del principal festival catalán dijo que trabajan para superar las cifras del año anterior: 64.000 entradas vendidas y 130.000 espectadores. “¡Somos ambiciosos!”, aseguró en una rueda de prensa multitudinaria, que acabó con aplausos.