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La Saca de las Yeguas cumple 508 años de fuerza e intensidad

Unos 1.100 potros y sus madres que viven en estado semisalvaje en las marismas de Doñana han salido de su entorno natural camino de Almonte

Un aspecto de la Saca de las Yeguas, en el paraje de la Pasa del Chivo.
Un aspecto de la Saca de las Yeguas, en el paraje de la Pasa del Chivo.JULIÁN PÉREZ (EFE)

Unos 1.100 potros y yeguas que viven en estado semisalvaje en las marismas de Doñana han salido este martes de su entorno natural camino de la localidad de Almonte. Han dado así cumplimiento a la tradicional Saca de las Yeguas, un acto social protagonizado por ganaderos almonteños que se celebra desde hace 508 años. En una jornada muy calurosa, alrededor de 800 yeguas adultas y unos 300 potros que han nacido este año en el espacio natural, han empezado esta mañana su camino a la civilización desde las playas de Doñana, donde han sido concentradas las reses por los más de 300 yegerizos que han participado en este acto.

Los preparativos comenzaban el lunes, cuando las 18 tropas o reuniones se introdujeron en la marisma onubense para agrupar al ganado, sin incidencias destacables. Los que presencian este espectáculo, en cualquiera de sus puntos, asisten a un despertar de sus sentidos viendo cientos de animales galopando ante ellos, percibiendo el olor tan característico de éstos y oyendo no solo el relinchar y el golpeo de los cascos de las yeguas, sino, además, el de las voces de los ganaderos que se afanan por mantenerlas unidas y guiarlas hasta su destino.

Uno de los momentos que despierta más interés en el recorrido, y en el que se concentran miles de personas, es el paso del ganado por la aldea del Rocío, ante el Santuario de la Blanca Paloma. Desde aproximadamente las 11.15 las diferentes tropas están cumpliendo con su paso tradicional por este lugar tras el que se dirigirán al paraje la Pasa del Chivo para sestear en las horas centrales del día, coincidiendo con el registro de las temperaturas más altas.

Tras este descanso, los yegerizos continúan arreando a las reses durante varias horas hasta que alcanzan, ya bien entrada la tarde, el municipio de Almonte, donde las yeguas son esperadas por multitud de personas, y descansan en el recinto ganadero. Será ahí donde a partir del miércoles  comienza la feria ganadera, en la que se llevarán a cabo las labores tradicionales como la medición de las yeguas; y las tareas de tusa, que consiste en cortarles las crines y la cola; desparasitar a los animales, y marcar a los nuevos potros.

Este año, como novedad, el Ayuntamiento ha incorporado un servicio médico en dicho recinto, que estará operativo a partir del miércoles para atender las necesidades de los yegerizos y el público asistente.

La Saca de las Yeguas quedó regularizada en 1504 con una ordenanza del duque de Medina Sidonia en la que se citaba la figura del yegerizo del concejo y establecía que el ganado se sacase de los prados acotados al efecto por la festividad de San Juan, el 24 de junio, legalizando de esta forma una práctica ancestral.

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