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IAN GIBSON | Hispanista

“La imaginación del novelista puede aportar sugerencias al historiador”

“Decir que buscar los muertos es remover el odio es una vil calumnia”

Javier Rivas
Ian Gibson en Bilbao.
Ian Gibson en Bilbao.santos cirilo

Tras más de 40 años de carrera como historiador e hispanista, en la que se ha convertido, entre otras cosas, en el mejor biógrafo de Lorca, el irlandés y desde 1984 ciudadano español Ian Gibson (Dublín, 1939) se estrena ahora en la novela. Con La berlina de Prim(Planeta), una obra de corte detectivesco en torno al asesinato del general y político progresista Juan Prim (Reus, 1814-Madrid, 1870), ganó hace poco más de un mes el premio Fernando Lara.

Pregunta. ¿Por qué Prim?

Respuesta. ¿Por qué Prim? ¿Por qué el sexenio? ¿Por qué la Primera República? Aquellos años siempre me han fascinado y pensé: no puedo hacer un libro convencional, pasar cinco años investigando en archivos; voy a hacer una novela donde se trata del asesinato de Prim, pero donde también quepan diálogos y opiniones sobre España y donde haya una trama que lleve al lector a disfrutar aprendiendo sobre una época injustamente olvidada.

P. ¿Queda aún algo relevante por saber del magnicidio?

R. Hay muchas pistas para los historiadores. El libro también es una llamada de atención sobre el estado del sumario, destrozado porque se abandonó en un sótano. No está digitalizado, y más grave es que el apuntamiento \[una sinopsis de las actuaciones\], que está en el Supremo, tampoco. Me parece tremendo que a estas alturas este magnicidio no se haya solucionado o que no lo hayan investigado bien los actuales historiadores.

P. Suma dos de sus pasiones: historia y novela policiaca.

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R. Sí, lo reconozco. Fue un intento de tratar de escribir una novela policiaca investigando este asunto. Yo he visto todos los documentos que ve mi protagonista.

P. ¿Una novela puede resultar más reveladora de la verdad que una investigación histórica?

R. A veces he pensado que es posible, porque uno está trabajando con intuiciones y podría ser que fuesen certeras. La imaginación del novelista puede aportar sugerencias para el historiador. El novelista sospecha, intuye algo y puede elaborar situaciones que tal vez luego resulten relevantes a la hora de conocer la verdad. Este libro tiene materia para los investigadores, que espero que empiecen a ver el sumario.

P. Hay una inflación en el mercado de novelas históricas de corte policiaco.

R. Probablemente. Es posible que haya un exceso, pero eso quiere decir que hay una demanda de este tipo de libros. Mucha gente no leerá jamás una larga y detallada biografía, pero es capaz de ponerse con una novela policiaca que tenga información histórica. No estoy en contra si se hace bien. Lo preferible sería que la gente leyera biografías, pero España es un país sin tradición biográfica.

P. ¿Está volviendo España la vista a su siglo XIX? ¿Lo tenía abandonado?

R. Estaba bastante abandonado y eso sería para mí una señal muy positiva, porque el XIX es fundamental para entender todo lo que pasó en el XX. Sería bueno que los historiadores y novelistas volvieran los ojos atrás. ¿Quién habla de Sagasta, de Pi y Margall, Salmerón, Castelar, Figueras? Eran gente preclara desde muchos puntos de vista y están absolutamente olvidados. Es terrible.

P. Resulta inevitable al hablar con usted no abordar otro misterio histórico. ¿Se encontrarán algún día los restos de Lorca?

R. Espero que sí. Sigo pensando que está muy cerca de donde buscaron. Espero que sigan, porque me parece bochornoso para el país no buscar a su poeta más amado en el mundo. España tiene este tema pendiente de los muertos en cunetas. No podemos seguir así.

P. ¿España y los españoles tienen una mala relación con su pasado, con sus puntos oscuros?

R. Creo que sí. Hay una tendencia a no querer afrontar la realidad, pero esto lleva siglos y siglos. Me parece terrible esta amnesia. Y, por otro lado, lo que dice la derecha de que buscar los muertos es remover el odio es una vil calumnia. Sería tan fácil con un poco de magnanimidad superar este problema. Sería lo cristiano, lo normal, pero no se hace.

P. ¿Y ahora, novela o historia?

R. Luis Buñuel. Tengo la obligación de terminar el libro. Tengo casi el primer tomo, que me ha costado cinco años de trabajo y estoy muy contento con lo que he conseguido.

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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