Enseñanza autoriza la jornada intensiva al 65% de los institutos catalanes
La Administración se mostró reacia hace unos meses a generalizar el horario compacto
La Generalitat se abre ahora a aceptar la jornada intensiva en los institutos. El Departamento de Enseñanza de la Generalitat ha autorizado a 379 centros de secundaria (un 65% del total) para que implanten el horario compactado a partir del próximo curso. Este curso media docena centros han participado en una prueba piloto para medir la eficacia de la jornada intensiva. Hasta hace unos meses, Enseñanza se había mostrado reacia a implantar este sistema compactado de forma generalizada, pero ahora apuesta por este tipo de jornada, que defienden los profesores, pero que rechazan las familias.
En total 405 institutos habían solicitado al Departamento poder compactar el horario lectivo (de 8 a 15 horas aproximadamente). De estos, 379 lo han conseguido, esto significa el 65% de los 590 IES e institutos-escuela públicos catalanes. La autorización para realizar la medida compacta debe renovarse cada año y para conseguirla se deben cumplir ciertos requisitos, como tener la aprobación del consejo escolar, que representara un ahorro económico y que comportara beneficios académicos.
El sindicato ASPEC-SPS, mayoritario en la Secundaria, emprendió hace unos meses una campaña para reivindicar la implantación masiva de la jornada intensiva. Según cálculos de esta organización, el horario compactado generalizado permitiría a la Generalitat ahorrar hasta 15 millones anuales en gastos como el comedor, el transporte escolar y consumo energético. El sindicato también aduce ventajas académicas, como la mejora el rendimiento escolar y el disponer de más tiempo para realizar los deberes. ASPEC-SPS también asegura que se mejora la convivencia en los centros, ya que los conflictos suelen darse por la tarde.
Hasta el pasado mes de marzo, el Departamento de Enseñanza se había mostrado reacio a aplicar de forma generalizada la jornada intensiva, tal y como reconoce este sindicato y las AMPAs. “Se puede contemplar en casos excepcionales, pero no habrá café para todos”, explicaron entonces fuentes del Departamento a este diario, que aseguraron que se esperaría a conocer los resultados de la prueba piloto de este año para determinar si la jornada intensiva mejora el rendimiento de los alumnos y plantearse ampliar su aplicación. Este lunes, Enseñanza aseguró no contar todavía con la evaluación de dicha prueba piloto.
A pesar de ello, la Generalitat ha dado el visto bueno a su implantación masiva, una decisión que desde el sindicato ASPEC-SPS califican de “inteligencia política”. “Era necesaria una medida de racionalización del sistema”, defiende su secretario general, Xavier Massó, quien recuerda que Cataluña es la única comunidad donde se mantiene la jornada partida en Secundaria.
La decisión, en cambio, no gusta a las familias. El presidente de la Fapac (la federación de las AMPA catalanas), Álex Castillo, apuntó que puede tener “efectos letales” para las clases más empobrecidas, porque “el acceso a las actividades extraescolares dependerá más de la capacidad económica de la familia” y alertan del aumento de “niños en la calle o ante una pantalla”.
Y ahora, la primaria
La jornada intensiva no se acota exclusivamente a la secundaria. La Generalitat ha decidido impulsarla en la primaria. Como primer paso, seis centros formarán parte el próximo curso de una prueba piloto en que se evaluará el efecto del horario compactado en este nivel de la enseñanza. Concretamente, participan en el proyecto una escuela de El Papiol (Baix Llobregat, Barcelona), la escuela Olivar Vell (Esclanyà-Begur), un centro de Vall-Llòbrega y los tres colegios de Platja d'Aro (Vall d'Aro, Fanals d'Aro y Els Estanys). La prueba piloto durará tres año y el Departamento descartó que se amplíe a otras escuelas.
