_
_
_
_
_

La empresa de aguas Emimet gastó menos de lo que recaudó para obras

Aguas de Valencia achaca a la burocracia que no se invierta el 100%

La Empresa Mixta Metropolitana (Emimet), participada en un 70% por Aguas de Valencia y por la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) en un 30%, invirtió en 2009 y 2010 menos dinero de lo que recaudó a través de la tasa de amortización, que se cobra a los ciudadanos y que es finalista, es decir, solo se puede dedicar a obras de mejora.

Según las cuentas de 2010 de Emimet, en 2009 se gastaron algo más de tres millones de euros, y en 2010, 9,5 millones, en total 12,5 millones de euros, en obras, menos de la mitad del dinero recaudado por la tasa. En este periodo y, según estimaciones del sector, Emimet habría ingresado por esta tarifa unos 30 millones de euros que debía de gastar en inversiones ordinarias en la red.

Fuentes de Aguas de Valencia (AVSA), socio mayoritario de Emimet, aseguran que es verdad que no se han realizado inversiones por el 100% del dinero recaudado a los ciudadanos, sobre todo, porque los proyectos exigen una tramitación administrativa que impide realizarlos al 100% en el ejercicio. Según AVSA, el porcentaje ejecutado en 2009, 2010 y 2011 ronda el 78%, cantidad que contrasta con la cifra que recoge la memoria económica del año 2010. La tasa de amortización técnica subió un 150% ya adjudicado el contrato.

Aguas de Valencia se comprometió a invertir esos 63 millones de euros para adjudicarse el contrato del servicio de agua en alta del área metropolitana. Sin embargo, el compromiso no se ha cumplido, según esta compañía, porque, a pesar de que fue la adjudicataria del servicio, el concurso fue recurrido por la oferta competidora Aguas de Barcelona. Así lo explicó recientemente la propia compañía de aguas en declaraciones a este diario.

Así, si AVSA debía de invertir un 30% de esos millones los dos primeros años del contrato —que se adjudicó en 2008— y el 20% cada uno de los dos años siguientes. En conjunto, Aguas de Valencia debía de haber gastado 58 millones de euros en obras de mejora de la red pero no lo cumplió, como acreditan las cuentas de 2010.

Los detalles del servicio y los supuestos incumplimientos por parte de AVSA se conocen después de que el Tribunal Superior de Justicia valenciano anulase la elección de la compañía como socio privado de Emimet para prestar el servicio de agua en alta a 44 municipios del área metropolitana de Valencia. La adjudicación fue en 2008 por un periodo de 50 años y unos ingresos previstos de 2.500 millones. El tribunal ha anulado la selección previa denuncia de Aguas de Barcelona, que alegó que para la selección de su competidora se emplearon informes redactados por una empresa no habilitada para ello.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La Emshi la presidía entonces el exalcalde de Manises Enrique Crespo, uno de los principales imputados del caso Emarsa, que fue quien, según la sentencia, contrató a la empresa que hizo la valoración. En una declaración ante el juzgado por el escándalo en la depuradora de Pinedo, Crespo responsabilizó al vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, de ser el que auspició la contratación de la empresa cuyos informes no han sido válidos para los tribunales. Grau lo ha negado públicamente.

Hoy, precisamente, está previsto que la asamblea general de la Emshi aborde en pleno los pormenores de la sentencia judicial y los pasos a seguir. El presidente de la entidad pública, Arturo Ros, del PP, ya ha anunciado —y lo ha refrendado la junta de gobierno— que el proceso de elección de socio de Emimet se retrotraerá al momento en que se valoraron las ofertas. Los técnicos de la Emshi deberán de volver a realizar informes técnicos de las ofertas presentadas hace cuatro años. El pleno deberá ratificarlo hoy.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_