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La oposición plantea una RTVV útil, plural y símbolo del autogobierno

Ximo Puig, Enric Morera y Marga Sanz un texto alternativo al proyecto de ley del Consell Los tres grupos apelan al acuerdo sobre la gestión de un instrumento clave para la identidad

Enric Morera, Marga Sanz y Ximo Puig, en el jardín de las Cortes Valencianas.
Enric Morera, Marga Sanz y Ximo Puig, en el jardín de las Cortes Valencianas.CARLES FRANCESC

Una Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) útil para el sector audiovisual y para la cultura valenciana, plural tanto en su funcionamiento interno como a la hora de reflejar la diversidad de la sociedad, y que sirva de símbolo del autogobierno. Los tres partidos de la oposición presentaron este lunes conjuntamente una ley de RTVV alternativa a la que ha elaborado el Consell y emplazaron al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a pactar un modelo del canal autonómico público y democrático, eficaz y transparente, que base su viabilidad en la producción propia y encuentre su sentido en la promoción del valenciano.

En una comparecencia conjunta en las Cortes Valencianas del secretario general del PSPV-PSOE y de los líderes de Compromís y Esquerra Unida, los tres presentaron una enmienda a la totalidad con texto alternativo al proyecto de ley aprobado por el Consell para modificar la norma que rige la RTVV desde los años ochenta y subrayaron la importancia de lograr el máximo consenso.

Marga Sanz, portavoz de Esquerra Unida, destacó lo “inédito” de una iniciativa parlamentaria que formula “el conjunto de la oposición”. Sanz señaló que la propuesta de la oposición en bloque pretende “sentar las bases de una televisión pública que garantice la pluralidad y la democracia”.

Enric Morera, portavoz de Compromís, también subrayó la importancia del acuerdo de los tres grupos de oposición. “Nos ponemos todos de acuerdo porque la Ràdio Televisió Valenciana es un instrumento necesario para la defensa de la identidad y la autonomía del País Valenciano”. Según Morera, el acuerdo también “es fruto de la responsabilidad” y de la necesidad de lanzar “mensajes positivos” a una ciudadanía agobiada por la situación de crisis y la incapacidad de pacto entre sus representantes políticos.

El portavoz de Compromís se mostró satisfecho del avance que el acuerdo de la oposición implica y dijo que “ha de tener continuidad para evitar que el partidismo dañe lo que es un instrumento fundamental”, en alusión a la representación de todos los grupos en el ente público y las propuestas de apertura y profesionalidad.

Ximo Puig, secretario general del PSPV, señaló que “hay que poner en valor la capacidad de acuerdo”. “Esta ley tiene que ser de todos”, añadió. El líder socialista advirtió de que el modelo de RTVV “forzosamente tendrá un coste”. “Lo que no puede tener”, siguió, “es el sobrecoste de la barbarie que han provocado una pandilla de personas que se han aprovechado de ella”. Sin una televisión “pública y en valenciano”, aseguró Puig, “el autogobierno está en peligro”.

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El proyecto de la oposición, como explicó Marga Sanz, plantea un consejo de administración de 12 miembros, nueve de ellos elegidos por los grupos parlamentarios, otros dos por el comité de empresa y el director general. Este, a su vez tendría que elegirse por mayoría cualificada de las Cortes Valencianas, y no por mayoría simple en segunda votación, para que sea obligado pactar su nombre. Una comisión liquidadora nombrada por la Cámara autonómica tendría también que informar de cómo se ha usado el dinero público en RTVV estos últimos años, en los que no sólo se ha endeudado sino que ha vivido escándalos como el del contrato millonario a la trama Gürtel con motivo de la visita del Papa en 2006.

Más del 50% de producción propia

Desde la vertiente económica, la ley que ha pactado toda la oposición propone, como explicó el socialista Ximo Puig, “una RTVV con la máxima eficacia posible”. Para ello, añadió, “todo aquello que se pueda producir dentro tiene que hacerse dentro”. Se refería a la idea, recogida en el texto y que explicó la portavoz de Esquerra Unida, Marga Sanz, de que se garantice que al menos el 50% de la programación sea de producción propia y que el 30% corresponda a productores valencianos.

Se trata de uno de los aspectos que va más en contra de lo que cree la oposición que pretende el proyecto de ley del Consell. Enric Morera, de Compromís, lo describió como un modelo basado en la “especulación” cuya intención es beneficiar con dinero público a “empresas vinculadas al PP”, mediante la externalización o la privatización de franjas de programación.

En ese punto, a la pregunta de si Alberto Fabra tiene autonomía para aplicar un modelo distinto del que parece promoverse desde la dirección nacional del PP que encabeza Mariano Rajoy, Morera respondió: “Si Fabra no fuera el delegado de Madrid, si fuera un auténtico presidente, se sentaría a hablar con nosotros”. Marga Sanz añadió que el jefe del Consell “ha hecho dejación de sus responsabilidades” y Ximo Puig comentó: “Estamos intervenidos política y económicamente”.

Los tres líderes de la oposición se desvincularon del expediente de regulación de empleo (ERE) que afrontará en breve la plantilla de RTVV. El socialista Puig avisó de que no se puede dimensionar la plantilla en función de los recortes y las exigencias de reequilibrio financiero. Primero el modelo, vino a decir, y después las necesidades de plantilla. Algo en lo que coincidió con los otros dos líderes. Según Puig, el ERE es “una cortina de humo” para legitimar despidos. En opinión de Morera, hay que evitar el ERE. Y Marga Sanz insistió en que “hoy por hoy, hay que hablar de modelo”.

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