_
_
_
_
_

El Parlament homenajea a todas las víctimas del terrorismo

Tres personas relatan los atentados y las secuelas que sufren

Pasqual Maragall, ayer en el Parlament junto un Mari Carmen Pére, víctima de Hipercor, derecha, y Rosa María Peláez, víctima de Terra Lliure.
Pasqual Maragall, ayer en el Parlament junto un Mari Carmen Pére, víctima de Hipercor, derecha, y Rosa María Peláez, víctima de Terra Lliure.ALBERT OLIVÉ (EFE)

El Parlament rindió ayer homenaje a todas las víctimas del terrorismo en un acto emotivo y sobrio al cumplirse los 25 años del atentado de ETA en los almacenes Hipercor de Barcelona. Fue una iniciativa de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), cuyo presidente, José Vargas, aprovechó la ocasión para arremeter contra el diálogo político para superar el fenómeno terrorista y reprochó la “forma circense” de los encuentros que se están celebrando en los últimos meses en algunas prisiones entre víctimas y verdugos.

Al acto asistieron los portavoces o líderes de todos los grupos, como Laia Bonet (PSC), Joan Puigcercós (ERC), Dolors Camats (ICV), Santi Rodríguez (PP) y Jordi Cañas (C’s). La excepción fue CiU. El Gobierno catalán estuvo representado por la consejera de Justicia, Pilar Fernández Bozal, y el español, por la delegada en Cataluña, María de Llanos de Luna. También asistieron el expresidente Pasqual Maragall y el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach.

La ACVOT pidió que hablasen tres familiares o víctimas del terrorismo y la presidencia del Parlament no puso objeción. Santos Santamaría, padre del mosso d’Esquadra al que ETA segó la vida en un atentado ocurrido en Roses en 2001, lamentó que se considere a las víctimas “un simple efecto colateral” y añadió que “las auténticas víctimas del terrorismo son los ciudadanos”.

Mari Carmen Pérez recordó las secuelas que sufre por la explosión de un artefacto en una oficina del Inem en 1992, obra de Terra Lliure, y tampoco se estuvo de rememorar el apoyo político que tuvo la banda. Por su parte, Rosa María Peláez, evocó cómo ardían “como antorchas” algunas de las personas que la rodeaban mientras compraba en la carnicería de Hipercor. Peláez es esposa de Vargas y hace unos meses mantuvo un encuentro en la cárcel con Rafael Caride Simón, integrante del comando Barcelona que colocó el coche bomba en Hipercor.

La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, recalcó: “no hay espacio para quienes niegan la democracia y la paz” y mostró su solidaridad con las víctimas, que sufren heridas “que no acaban nunca de cicatrizar”. De Gispert añadió que “ninguna utopía justifica la violencia” y que “la dignidad de las víctimas importa mucho” a los partidos políticos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_