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Remiendo casero

Casa Mediterráneo limita la obra de su sede, la antigua estación de Murcia, a un recubrimiento parcial de la restaurada estructura

Sonia Castedo, a la derecha, y Almudena Muñoz, en la antigua estación de Murcia.
Sonia Castedo, a la derecha, y Almudena Muñoz, en la antigua estación de Murcia.MORELL / EFE

El emblemático proyecto intercultural de Alicante, Casa Mediterráneo, y sobre todo la ambiciosa sede de la que pretendía dotarse, el monumental edificio de la antigua estación de Benalúa, está atrapado en las garras de la crisis. De los 6 millones de euros en los que se presupuestó inicialmente la obra de la sede, solo se invertirán 2,5.

Los últimos 500.000 se destinarán al recubrimiento parcial de la restaurada estructura del inmueble. La raquítica suma no da ni para pavimentar el suelo, que será de tierra. “Igual que en la Feria de Sevilla”, espetó a un periodista la directora del ente, Almudena Muñoz. “El pavimento que planteó el arquitecto costaría unos 150.000 euros, una cifra inabarcable por ahora”, justificó Muñoz.

Muñoz, acompañada por la alcaldesa, Sonia Castedo, presentó ayer cómo será la sede de Casa Mediterráneo. “Al menos hasta 2022. Hasta esa fecha, por la crisis, aparcamos el espectacular proyecto inicial”, dijo la directora.

Casa Mediterráneo fue una iniciativa del anterior Gobierno socialista. El ente funciona mediante un consorcio en el que están presentes, además del Gobierno, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Generalitat y los Ayuntamientos de Alicante, Benidorm y Xàbia. Estas cuatro últimas instituciones también están obligadas a aportar fondos. Muñoz señaló que renunciará a pedirles su parte: “Ni la Generalitat ni los Ayuntamientos tienen dinero. Este año solo contamos con los 720.000 euros del Gobierno”.

El proyecto, con esa partida de medio millón de euros procedente del remanente de 2009, se limitará al cerramiento del antiguo espacio destinado al recibidor de la estación y cubrimiento del edificio a base de un enrejado. El espacio central del edificio quedará expuesto a los rigores climatológicos. “Los días de mucho frío no se podrán celebrar actividades”, admitió Almudena. No obstante, la directora fio la suerte de la programación al mito del buen tiempo que reina la ciudad.

Muñoz anunció que la obra estará acabada en octubre, fecha en la que Casa Mediterráneo desarrollará toda su actividad en su nueva sede. La directora justificó la urgencia del traslado en virtud del acuerdo con Adif que incluye 2013 como fecha tope para ocupar el edificio.

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Almudena Muñoz aseguró que a partir de octubre la actividad de Casa Mediterráneo será constante, tanto en el apartado de encuentros, como de actividades culturales (exposiciones) e incluso actos de empresas privadas, este último como recurso para hacer caja.

Con todo, Muñoz, se mostró optimista ante el futuro de Casa Mediterráneo: “Las casas son los niños mimados del ministro [el titular de Exteriores]”.

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