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La deuda catalana sigue escalando hasta los 42.000 millones de euros

Los compromisos de la Generalitat suben el 14,7% en un año y equivalen al 21% del PIB Las empresas públicas arrastran otros 6.318 millones de euros

La lupa de los mercados sobre las cuentas públicas de España no se aparta de las comunidades autónomas. Y por su peso en la economía estatal, Cataluña está en el centro de ese mapa. Las dificultades que impone la recesión para enderezar las finanzas se están traduciendo en una lenta reducción del déficit por el desplome de los ingresos fiscales y en un aumento de la deuda para financiar ese boquete. Desde el inicio de la crisis, la deuda de la Generalitat se ha más que duplicado hasta alcanzar los 42.000 millones de euros, según los datos que ha publicado este viernes el Banco de España. Añadiendo los compromisos que arrastran las empresas públicas, ese monto alcanza los 48.318 millones de euros.

El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha manifestado en varias ocasiones que la deuda, que considera “insostenible”, es uno de los lastres de las finanzas catalanas. Ahora  ha recibido una buena noticia: los datos del Banco de España constatan que los compromisos que acumula la Generalitat han moderado su ritmo de crecimiento, lo cual se aprecia en la variación trimestral, de solo el 0,5%. La mala noticia es que, en términos interanuales, el aumento sigue siendo de dos dígitos, del 14,7%.

Con esos datos, Cataluña se mantiene en términos absolutos y relativos como la comunidad más endeudada. Los compromisos de la Administración catalana suponen el 21% del producto interior bruto (PIB). Y esa proporción será difícil de contener a corto plazo, puesto que la deuda sigue creciendo y la economía, retrocediendo.

Mas-Colell insiste en crear hispabonos mientras los mercados estén cerrados

Este año la deuda de la Administración central se disparará hasta niveles desconocidos desde comienzos de siglo por el rescate de la banca con fondos europeos. Pero a su vez, Cataluña concentra casi un tercio de la deuda que acumula el conjunto de las comunidades y su nivel de compromisos con relación al PIB es superior ya al de la Comunidad Valenciana. La Generalitat, además, debe hacer frente este año a unos vencimientos que suman 13.477 millones de euros, la mayoría de los cuales se concentran este trimestre y en el tramo final del año, según el Plan Económico-Financiero 2012-2014, aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera del mes pasado.

Uno de los principales quebraderos de cabeza de Mas-Colell es cómo obtener recursos, puesto que la crisis ha obligado a la Generalitat a cambiar radicalmente su modelo de gestión de la deuda pública. Como explica Josep M. Sánchez Pascual, de la subdirección de Política Financiera, en el número 99 de la publicación Nota d’Economia, la Generalitat antes se financiaba sin problemas mediante bonos y obligaciones a medio y largo plazo, pagarés, emisiones aseguradas y préstamos con entidades, sobre todo alemanas. Esa combinación hoy no es posible con unos mercados cerrados a la deuda autonómica y porque, como recuerda Sánchez Pascual, “una parte importante de los compradores habituales de deuda han desaparecido porque eran bancos que han pasado a estar intervenidos”. Por ello, la Generalitat ha tenido que apelar al ahorro de los ciudadanos con emisiones para particulares.

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En el caso de hallar un resquicio para colocar bonos, sin embargo, surge la segunda dificultad: la deuda catalana se encarece, en especial después de que Moody’s la haya rebajado ya al nivel de bono basura. Y sus intereses, para rematarlo, no solo engrosan el déficit público, sino que cada vez se comen más recursos del presupuesto. Solo este año se prevé pagar 1.999 millones de euros para satisfacerlos.

Cataluña podrá endeudarse por 2.020 millones para pagar a sus proveedores

La salida que reclama Mas-Colell, y que se resiste a ser aprobada en Consejo de Ministros, pasa por los hispabonos, que consistirían en emisiones de deuda autonómica con el aval del Estado. El consejero ha vuelto a reclamarlos este viernes en declaraciones a TV-3. Si bien España vive un momento crítico, pendiente de las elecciones griegas y las condiciones del rescate del fin de semana pasado, Mas-Colell considera que en estas circunstancias los tiempos se hacen más “cortos”, por lo que en 15 días el panorama podría ser menos tenso que ahora. “Una medida de aval del Reino de España de alguna forma a la deuda autonómica será necesaria mientras no se reabran los mercados”, sostiene.

De momento, el Consejo de Ministros ha autorizado a Cataluña a endeudarse por 2.020 millones de euros para acogerse al mecanismo extraordinario de pago a proveedores que ha puesto en marcha el Gobierno central. Ese fondo está sirviendo para que las comunidades salden deudas contraídas hasta el 31 de diciembre de 2011. En el caso de Cataluña, se atenderán 263.113 facturas correspondientes a 5.693 proveedores.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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