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Quimioterapia a la carta

Oncólogos del hospital de Torrevieja analizan el tumor del paciente para mejorar su tratamiento La técnica permite alagar la vida de los enfermos de cáncer y evitar molestias

Esquema del tratamiento en el hospital de Torrevieja.
Esquema del tratamiento en el hospital de Torrevieja.

“No hemos inventado nada, pero es una aplicación novedosa y eficaz que permite alagar la vida de los enfermos de cáncer”, asegura el doctor Antonio Brugarolas, director de la plataforma de Oncología del USP San Jaime de Torrevieja (Alicante). Este grupo de especialistas está experimentando con éxito en España un tratamiento personalizado y a la carta en 80 pacientes, de los que sólo 40 culminaron todo el proceso, tras realizar el análisis genético de sus tumores. “Elegimos enfermos desahuciados, con la enfermedad muy avanzada”, explica Brugarolas.

En síntesis,  se trata de analizar genéticamente el tejido enfermo, y aplicar los medicamentos más efectivos y determinar “que quimioterapia es la más útil en cada caso, se trata de un problema de organización, no de medios”, admite Brugarolas. El coste de cada análisis es de unos 3.000 euros, pero supondría un ahorro porque solo se aplicarían aquellos fármacos realmente útiles y efectivos. La clave para que esta técnica funcione es crear una plataforma de patólogos, biólogos moleculares y oncólogos perfectamente coordinados.

El doctor José Pascual Rebollo, oncólogo del programa de genética molecular, ha explicado esta mañana que el análisis genético previo permite “establecer qué fármacos son útiles y los inútiles en cada paciente, al que se le plantean varias opciones”. La técnica consiste en obtener una biopsia del tejido afectado por el tumor, y congelarla inmediatamente para poder purificar el ARN (la copia de los genes que sale del núcleo celular).

"Buscamos el mejor tratamiento para el enfermo, ajustarlo a su perfil, que sea más tolerante y menos tóxico”

Una vez obtenida la información genética del tumor, se compara con los genes de un tejido de origen sano en otro paciente. Esto permite identificar los genes que están expresados por encima y por debajo de los valores normales, y por lo tanto indican un comportamiento diferente del cáncer comparado con el tejido sano. Entre los 20.000 genes que se analizan, se valoran con detalle los que corresponden a la respuesta o resistencia a la quimioterapia, que son más de 200.

La valoración se confecciona de manera individualizada, y al final de cada paciente se obtiene una lista de genes sobre expresados y otra de poco expresados, que un especialista deberá correlacionar con los diferentes medicamentos.

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Los primeros análisis se realizaron a pacientes de entre 41 y 71 años afectados de cáncer de mama, pulmón, páncreas, colorectal, ovario, gástrico, hígado, sarcomas y de otros tipos. Los resultados de este estudio, que se presentó la semana pasada en la reunión anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO), concluyen que “al administrar los medicamentos según los genes tumorales, se produce un beneficio clínico en el 75% de los pacientes, y en casi la mitad se prolonga un año su esperanza de vida”.

El próximo reto de este equipo de especialistas es aplicar esta técnica en fases más tempranas del cáncer, para mejorar la vida de los pacientes afectados y evitar molestias innecesarias en la quimioterapia. La experiencia personal de estos oncólogos indica que esta técnica permite determinar “qué tratamiento es mejor para el enfermo, ajustarlo a su perfil, que sea más tolerante y menos tóxico”.

El análisis genético es la clave de lo que se ha venido a llamar oncología personalizada. Consiste en identificar qué tratamientos van a funcionar y cuáles no. Con eso se evitan gastos y efectos secundarios adversos. La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, María Blasco, es tan firme partidaria que se extrañaba hace poco en el Huffington Post de que no fuera práctica habitual en todos los hospitales. La misma idea ha sido expresada por Eduardo Díaz-Rubio, jefe de Oncología del Hospital Clínico de Madrid, en su intervención en la Academia de Medicina.

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