Los restos exhumados de un bebé coinciden con el ADN materno
Ruiz-Gallardón no prevé cambios en la prescripción de los delitos
Los padres de Unai Lasuen duermen ya tranquilos. Los restos de su hijo exhumados en el cementerio de Galdakao coinciden con el ADN de la madre. Las sospechas de la familia de que tras el parto en 1971 en la clínica Santa Cecilia el bebé pudo ser robado quedan disipadas. De esta forma, tras el resultado de la analítica, queda descartado cualquier relación con el robo de bebés, según fuentes de la investigación. Se trata del primer caso en que se confirma la coincidencia genética de la familia demandante.
El juez había apreciado indicios suficientes para solicitar la exhumación, efectuada de manera particular al margen de SOS Bebés Robados, el pasado mes de marzo. Se trataba de la cuarta exhumación realizada en Euskadi en relación a los supuestos casos de robo de bebés y adopciones ilegales y la primera en que se hallaron restos óseos de un bebé, a diferencia de las tres anteriores —realizadas en Derio, Itsasondo y San Sebastián—, en que los féretros estaban vacíos.
Las pruebas fueron envíadas al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid siguiendo el protocolo nacional activado por la consejería de Justicia sobre los supuestos robos de bebés y adopciones ilegales. Euskadi suma más de 600 casos de este tipo sobre los cuales se han interpuesto más de 235 denuncias en los tribunales.
El tema de los supuestos robos de bebés y adopciones ilegales continúa en la agenda política aunque el impacto mediático haya mermado en los últimos meses tal y como han manifestado las familias de los supuestos bebés robados. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, señalado ayer que no está previsto el cambio de la prescripción de los delitos, que se computa desde el momento en el que se cometió el hecho delictivo y no a partir de cuando se conoció el delito, porque “no es viable jurídicamente”.
Ruiz-Gallardón realizó estas afirmaciones al responder en el pleno de control al Gobierno al diputado del PNV Emilio Olabarria, quien pidió que en el caso de los niños robados se incluya entre los criterios de prescripción el momento en el que se conoció la noticia de la posible sustracción de bebés como fecha de inicio de los plazos.
El ministro destacó el “sincero afán” del Gobierno por colaborar en la solución de “un drama social y humano como es el de los bebés robados”.
Sin embargo, subrayó que “no es posible” introducir en la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal el criterio de “notitia criminis”, es decir, que comience a contar el plazo de prescripción desde el momento que se tiene conocimiento de que se ha cometido un delito.
Según el ministro, “no es viable jurídicamente” y “cualquier modificación” en ese sentido supondría “establecer de facto un régimen de imprescriptibiidad”, al tiempo que “dotaría de carácter retroactivo la eventual modificación de una norma con efectos penales”.
