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La oposición se alía para tumbar el plan de residuos de Bildu

Peneuvistas, socialistas y PP presentan hoy cuatro mociones conjuntas

Alduntzin, a la derecha, durante el debate político sobre residuos. Al fondo los 'jeltzales' Markel Olano y Xabier Ezeizabarrena.
Alduntzin, a la derecha, durante el debate político sobre residuos. Al fondo los 'jeltzales' Markel Olano y Xabier Ezeizabarrena.JESÚS URIARTE

Bildu se queda sola con su nuevo plan de residuos para Gipuzkoa, cuya piedra angular es el rechazo a la incineradora prevista en Zubieta, en terrenos municipales de San Sebastián. Los tres principales grupos de la oposición —peneuvistas, socialistas y PP—, que suman mayoría absoluta en las Juntas Generales, presentaron ayer cuatro mociones conjuntas en las que rechazan el nuevo plan de residuos detallado por el diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, la pasada semana. Y, lo más importante, esos tres partidos exigen que sea debatido y votado en el Legislativo provincial con rango de norma foral.

Como era de esperar, la Comisión de Medio Ambiente de las Juntas sirvió ayer de escenario para la representación de un nuevo acto del debate sobre el presente y futuro de los residuos en Gipuzkoa en la que se evidenció la soledad de Bildu en sus planteamientos. Solo Aralar apoyó las propuestas del Gobierno foral. La portavoz de este último partido en las Juntas, Rebeka Ubera, destacó las virtudes de un planteamiento que consideró “sensato, racional y viable” porque ofrece una “solución adecuada” al problema de los residuos y evita “grandes infraestructuras innecesarias” en alusión a la incineradora a la que Aralar se opone desde la anterior legislatura.

Politización “vergonzosa”

De “vergonzoso” calificó ayer el diputado guipuzcoano de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, la politización del problema de las basuras emprendida para poner en evidencia la “minoría política” del Gobierno. En su réplica a los grupos presentes en la comisión monográfica, Alduntzin acusó a la oposición de no querer “una solución real” y de hacer “una guerra” contra el puerta a puerta, cuando en el nuevo plan “no hay ninguna mención en favor” de este sistema. El diputado recalcó que serán los Ayuntamientos los que decidan qué tipo de sistema de recogida adoptarán.

En una réplica contradictoria, Alduntzin señaló: “Este no es un nuevo plan, no es un plan alternativo, porque conserva todas las bases de la norma foral vigente”. El diputado de Medio Ambiente insistió en que se trata de “una estrategia de desarrollo” de la anterior, que debería ser “objeto de debate” en todas las instituciones y organismos competentes en la materia.

Sobre los objetivos recogidos en los estatutos del Consorcio, controlado por Bildu, destacó que la mayoría de su asamblea “no está de acuerdo con ellos” y podría cambiarlos e incluso hasta “disolver” el organismo.

Respecto a la posible pérdida de los créditos concedidos por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), aseguró que “se está en el camino” de lograr que entienda que el nuevo plan es “coherente con su política de financiación de proyectos” y por tanto los mantenga.

Con las mociones conjuntas que se debatirán y votarán hoy en la segunda sesión monográfica sobre los residuos que aborda la comisión, PNV, PP y PSE dan un paso más en su advertencia de que si Bildu no lleva su nuevo plan de residuos a debate al pleno de la Cámara foral podrían materializar una moción de censura contra Alduntzin. La oposición considera que Bildu está pasando por encima de la norma foral vigente, que recoge el documento que en 2008 actualizó el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa de 2002, así como de la ley vasca de Medio Ambiente.

La cuarta moción conjunta de la oposición reclama en concreto el cumplimiento del “objeto social” del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, donde Bildu tiene mayoría, centrado en la construcción y mantenimiento de las infraestructuras diseñadas en dicho plan, entre las que destacan la incineradora.

El PNV se mostró muy duro con Bildu durante el debate. Su portavoz, Xabier Ezeizabarrena, deploró que la coalición abertzale se pasa “por el arco del triunfo” los propios estatutos del Consorcio, así como la competencia de la Cámara territorial en planificación y modificación de la normativa aprobada. Lejos de ser el nuevo plan “una actualización” del ya existente, Ezeizabarrena señaló que la propuesta de Bildu pone “patas arriba” este último.

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Los socialistas cuestionaron la viabilidad de un programa que rechaza la incineradora, aunque destacaron como positivos tres aspectos de la propuesta: unas tasas de reciclaje del 60% en 2016, previsiones de generación de basura menor por la crisis y la construcción de una tercera planta de clasificación de envases en Zubieta. Dicho esto, el juntero socialista Mikel Durán criticó que el texto “consagra y sube a los altares” la recogida puerta a puerta. Al igual que el PNV y el PP, los socialistas arremetieron contra Alduntzin por usar eufemismos al proponer “depósitos controlados de inertes” y no aclarar que son vertederos.

La oposición cree que Bildu pasa

La portavoz de Bildu, Idoia Ormazabal, aseguró que el cambio de modelo de gestión de residuos resulta “indispensable” y que con la incineradora más que “avanzar se retrocede”.

El popular Txema Murgiondo, señaló que Bildu busca que “órganos incompetentes donde tienen mayoría decidan”, en alusión al Consorcio. Destacó que Gipuzkoa cuenta con una solución para la gestión de residuos, pero como “a Bildu no le gustaba, rompieron la baraja y decidieron que iban a jugar a otra cosa”. El PP incidió en que el nuevo plan de Alduntzin no ha sido discutido por los grupos de la Cámara foral. “Si en las Juntas Generales no tienen mayoría, dejen de buscar a ver dónde la tienen para sacar adelante ese documento que presentaron en una conferencia sin debate alguno”, concluyó Murguiondo.

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