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Expertos en geriatría, contra los recortes en sanidad

Santiago acoge dos congresos sobre envejecimiento

En Galicia, una comunidad con 1.200 personas centenarias, solo se especializan cada año en geriatría dos o tres médicos, una cifra que para Andres Vázquez, presidente de la Sociedade Galega de Xeriatría e Xerontoloxía, prueba que “no se están gestionando bien los recursos”. El desafío del envejecimiento galopante, que en las zonas rurales se suma a la precariedad de las comunicaciones, ocupará los dos encuentros que se inaguraron ayer y se celebran, hasta mañana, en el Pazo de Exposicións e Congresos de Santiago, organizados por la Sociedad Española de Geriatría y la Sociedade Galega de Xeriatría.

 El encuentro se celebra bajo la sombra de los recientes recortes en Sanidad; uno de los más sensibles, el pago del 10% de los medicamentos por parte de los jubilados, aunque en la presentación de las jornadas, que se inauguraron ayer por la tarde, sobrevoló constantemente la amenaza de una subida del IVA exigida por Bruselas. “Galicia es la comunidad con una pensión media más baja de todo el estado. Si se incrementa el IVA, cuando vaya a comprar la leche, ¿qué me va a pasar?”, criticó Vázquez en la presentación de los congresos ante los medios. Al inicio de las jornadas asistieron el delegado del gobierno en Galicia, Samuel Juárez, la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato y el director general del IMSERSO, César Antón. Durante estos días, se celebrarán cursos de Psicología, simposios sobre cuidados familiares y envejecimiento activo.

“La franja de Lugo y Ourense, junto con Zamora, es la más envejecida de Europa. Hay áreas en las que el 80% de la población tiene más de 70 años”, describe Vázquez,para el que el envejecimiento es ya “un problema no contenible”. Los organizadores del evento, que esperan la presencia de entre 850 y 900 congresistas, hicieron hincapié en los restos de infravivienda que aún perduran en ciertas zonas del campo y que tienen a los mayores como víctimas más frecuentes. Tampoco son optimistas acerca del desarrollo de la Ley de Dependencia, asfixiada por los recortes. “A una ley hay que dejarla vivir, tiene que respirar. Se le ha pedido una inmediatez tremenda y la defensa económica de la ley no nació clara, está adscrita al vendaval económico de cada momento”, lamenta el presidente de la Sociedade Galega de Xeriatría.

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