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Cataluña permitirá cazar pardillos

CiU, PSC, PP y ERC tramitan la ley para regular la tenencia de pájaros cantores

El presidente de la Generalitat, Artur Mas (i), escucha al consejero de Economía, Andreu Mas-Colell (d), en el transcurso de la sesión de control en el Parlament.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas (i), escucha al consejero de Economía, Andreu Mas-Colell (d), en el transcurso de la sesión de control en el Parlament.TONI ALBIR (EFE)

Hay debates en el Parlament que pasan desapercibidos: leyes que hablan de temas habitualmente ajenos a la política. Ayer fue uno de esos casos, aunque el debate sobre ornitología fue protagonista: la falta de leyes de la sesión provocó que la propuesta para modificar la ley de protección de los animales para desproteger las aves fringílidas, también conocidas como pájaros cantores, centrara la atención de la cámara. En la semana en que la prima de riesgo se ha desbordado, con la economía española al borde del rescate, en el Parlament se habló de pardillos, y del resto de pájaros de esta especie. Y se seguirá hablando: la propuesta siguió adelante con los votos de CiU, PSC, PP y ERC.

El tema, sin embargo, no es baladí: por un ejemplar de bello trinar pueden pagarse hasta 3.000 euros, y la afición por esta especie ha provocado un descenso de la población de jilgueros, verderones y pardillos. Segúnb el Instituto Catalán de Ornitología, la población de estos tres pájaros desciende a un ritmo de entre el 2,4% y el 3,9% anual. Del decrecimiento solo se salvan los pinzones. Permitir la caza de estos ejemplares le costó la imputación a la exdirectora de Medio Natural de la Generalitat, la ecosocialista Núria Buenavuentura.

El Gobierno catalán quiere eliminar estas cuatro especies de la lista de animales protegidos para regular su captura, cría en cautividad y compraventa. Una de las primeras medidas del Ejecutivo de Artur Mas fue un decreto que establecía la cantidad de aves que se podían cazar en 2011 —unas 60.000 de cada tipo—, y la ley pretende establecer las condiciones definitivas.

Como en cada debate animalista que hay en el Parlament, los partidarios de proteger la especie se valieron del respeto a los animales y los favorables al canto del pájaro se escudaron en su tradición y belleza: “Estuve en un concurso de canto y vi hombres maduros extasiados mirando a un animal pequeño cantando”, evocó el diputado de CiU Agustí López, que evocó el primer concurso de estos pájaros, en 1843. Joan Boada, de Iniciativa, había acusado al Gobierno de Mas de venderse “al lobby de la caza”. El único que dudó de la oportunidad del debate fue Jordi Cañas, de Ciutadans. Cañas apuntó la inclusión del decreto sobre los pájaros cantores entre las medidas del Gobierno para reactivar la economía, e ironizó: “Propónganla al G8, que igual se lo compran”.

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