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El jurado declara culpable al acusado de matar a su exnovia en Barakaldo en 2010

El tribunal popular le responsabiliza también de intentar asesinar a la entonces pareja de la víctima

El acusado, antes de prestar declaración en la Audiencia de Bizkaia, durante el primer día del juicio.
El acusado, antes de prestar declaración en la Audiencia de Bizkaia, durante el primer día del juicio.LUIS ALBERTO GARCÍA

El jurado encargado de juzgar a Seidel M. G, el acusado de matar a su exnovia en Barakaldo en diciembre de 2010, le consideró ayer culpable de asesinato. No fue el único cargo del veredicto. El tribunal popular, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres, le inculpó de otros tres delitos: allanamiento de morada, quebrantamiento de una orden de alejamiento e intento de asesinato del joven que en ese momento era pareja de la víctima.

Conocido el fallo, la determinación de la pena corresponde ahora a la magistrada que ha guiado el juicio en la Audiencia de Bizkaia. Su resolución se espera esta misma semana. Las distintas acusaciones (particular, popular, fiscalía y Abogacía del Estado) piden casi 35 años de prisión, mientras que la defensa esgrime el concurso de delitos como argumento para rebajar una condena que, en cualquier caso, no se espera inferior a 30 años.

El tribunal popular considera probado, por unanimidad, el relato de los hechos construido por la Fiscalía en base a las pruebas periciales y los testimonios recogidos durante la fase de instrucción. Así, da por hecho que el acusado accedió por la fuerza al interior del domicilio de la víctima, aprovechando su ausencia, tras descolgarse desde el tejado con material de escalada. Una vez dentro, esperó hasta la llegada de la chica y su pareja, a los que sorprendió y agredió por la espalda con un cuchillo, sin que estos tuvieran oportunidad de defenderse. Al joven le causó heridas de gravedad que le obligaron a huir en busca de ayuda. A ella, dos cuchilladas en la parte posterior del cuello. La segunda, de 4,2 centímetros de profundidad, le seccionó la médula espinal y arterias, provocándole la muerte de forma repentina.

La magistrada debe determinar ahora una condena que se calcula entre 30 y 35 años

El jurado no ha tenido en cuenta las tesis que esgrimía la defensa como atenuantes de la pena, al no considerar probadas la confesión del crimen a la policía, el leve retraso mental del acusado ni el hecho de que actuara a consecuencia de un arrebato, ya que las pruebas recogidas y las distintas declaraciones escuchadas durante el juicio, según el tribunal, evidencian que el condenado cometió el asesinato de forma “premeditada”.

Por el contrario, el jurado no ha considerado a Seidel M. G. culpable de un quinto delito por haber provocado lesiones psíquicas en el herido grave. El veredicto, comunicado ayer por la tarde, tras varias horas de deliberación, recoge que la condena por intento de asesinato excluye otras penas menores que ya van implícitas en la primera.

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Pese a este matiz, la acusación particular valoró ayer con “satisfacción” el fallo del tribunal popular, ya que considera que en él se reconocen el grueso de las cargas presentadas contra el condenado. “Han hecho un trabajo perfecto, porque las pruebas estaban muy claras”, argumentó la abogada. La defensa no quiso hacer declaraciones.

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