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el conflicto de las basuras

Bildu maniobra para suprimir por decreto la incineradora de Gipuzkoa

La Diputación quiere aplicar su plan de residuos sin que lo aprueben las Juntas Generales

Mikel Ormazabal
El diputado Juan Carlos Alduntzin, ayer flanqueado por Lohitzune Txarola y el ambientalista Frederic Puig. De pie, Iñaki Azkarate, de Bildu.
El diputado Juan Carlos Alduntzin, ayer flanqueado por Lohitzune Txarola y el ambientalista Frederic Puig. De pie, Iñaki Azkarate, de Bildu. JESÚS URIARTE

La Diputación de Gipuzkoa, en manos de Bildu, recibió ayer el rechazo unánime de la oposición —Aralar no quiso pronunciarse— a su pretensión de zafarse de la incineradora prevista en Zubieta sin proponer una modificación de la normativa foral vigente en materia de residuos. El Gobierno foral quiere poner en marcha su propio plan por decreto, esto es, eludiendo el debate y votación del mismo en las Juntas Generales, donde Bildu no tiene la mayoría suficiente. El PNV y el PP calificaron esta maniobra de “fraude” a la Cámara provincial y de “tomadura de pelo” a la ciudadanía. A estas mismas críticas se sumaron después los socialistas.

La polémica por la solución al tratamiento de los residuos de Gipuzkoa camina inexorablemente por la senda de la discordia. El enfrentamiento político gobierno-oposición subió ayer de tono cuando un grupo de expertos detalló la nueva estrategia sobre basuras que se quiere implantar en el territorio y el diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, comunicó a los partidos que su aplicación no supondría aprobar una nueva norma foral en las Juntas porque se limita a “desarrollar y adecuar” la que está en vigor. Sin embargo, el nuevo plan, de 160 páginas en euskera y castellano, asegura que se mantiene el 46% de la “inversión planeada” hasta ahora. Los cambios son tan sustanciales que se elimina la incineración para sustituirla por plantas de biometanización y de tratamiento mecánico-biológico, entre otras modificaciones.

Alduntzin compareció en las Juntas junto a cuatro de los cinco expertos internacionales que han diseñado la “estrategia”: Joan Marc Simón Llumá, director de Zero Waste Europe, los ambientalistas Laia Valenzuela y Frederic Puig Magrinyà, y el ingeniero austriaco Martin Steiner, evaluador de proyectos del Banco Europeo de Inversiones. Los socialistas decidieron dejar sus asientos vacíos en señal de protesta por la decisión de la presidenta de la Cámara, Lohitzune Txarola, de Bildu, de permitir la presentación del plan “saltándose los trámites reglamentarios”.

En esencia, el plan de Bildu plantea mejorar los niveles de reducción de residuos y aumentar los índices de reciclaje mediante una recogida selectiva más eficaz y el compostaje, además del cierre de los tres vertederos antes de 2015. Para la fracción que no se puede reciclar, se proponen seis plantas de compostaje y tres de tratamiento mecánico-biológico. Para eliminar la materia resultante (residuo inerte, sin actividad biológica, según los expertos), se emplearía como “material de relleno sanitario de espacios naturales degradados”. El plan tiene un coste de 182,6 millones, frente a los 380 millones del actual.

Para el Gobierno foral, implantar el nuevo modelo no precisa renovar la norma foral vigente, según Alduntzin. La cuestión no es baladí porque Bildu no contaría con apoyos necesarios para sacar adelante su propuesta. Por eso, el diputado del ramo abogó por abrir un debate entre todos los organismos competentes, entre los que incluyó a los Ayuntamientos y el Consorcio de Residuos, donde la coalición abertzale sí tiene mayorías holgadas.

PNV y PP califican la pretensión de Bildu de “fraude” y “tomadura de pelo”

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Alduntzin admitió lo anterior tras ser requerido por el juntero del PNV Xabier Ezeizabarrena, quien instó varias veces al diputado a aclarar si el nuevo plan supone cambiar la normativa y si, en ese caso, respetará la decisión de las Juntas. El PNV es el más interesado en exigir estas aclaraciones por ser el partido que ha propiciado esta situación, al dar seis meses a Bildu para suspender la incineradora y redactar el nuevo plan.

El portavoz del PP, Juan Carlos Cano, también incidió en que Bildu trata de “obviar las competencias” de las Juntas. Y ante la “tomadura de pelo” que supone este hecho, se reafirmó en promover una moción de censura contra Alduntzin como señal de “desaprobación” a su política de gestión de residuos. El PNV, que tiene la llave para adoptar una medida de este calado y ha llegado incluso a amenazar con llevarla a la práctica, prefiere guardarse esta baza a la espera de los movimientos que haga Bildu.

Los socialistas, por su parte, criticaron el planteamiento “infantiloide y ruinoso” de la Diputación, con el que, en opinión del edil donostiarra Denis Itxaso, se abren “enormes incertidumbres” y “condena” a Gipuzkoa “al sistema de vertederos”.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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