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Botella: “Lo ideal sería que el cartel de Tío Pepe acabara en otro edificio de Madrid”

El Ayuntamiento no mediará para asegurar el destino del luminoso Los propietarios de su emplazamiento actual no quieren que regresa a la azotea

Elena G. Sevillano
Piezas del neón en la nave de Alcalá donde se reparó.
Piezas del neón en la nave de Alcalá donde se reparó. SANTI BURGOS

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha asegurado hoy que “lo ideal sería que el cartel de Tío Pepe acabara en otro edificio de Madrid”, pero ha recalcado que queda exclusivamente en manos de sus propietarios lo que se haga con él. El delegado de Medio Ambiente, Antonio de Guindos, ha señalado que, pese a que la publicidad exterior depende de su área de Gobierno, deberá ser Urbanismo quien apruebe o deniegue el permiso, una vez que se pida y si se pide, para instalarlo en otro inmueble, informa Bruno G. Gallo.

El Ayuntamiento no tiene intención de velar por su destino. Botella ha recordado que el cartel fue “indultado” por el anterior alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón en 2009, al aprobarse la nueva Ordenanza de Publicidad Exterior, que condenaba los carteles publicitarios luminosos en el centro de la ciudad. “El Tío Pepe es a Madrid lo que la Torre Eiffel a París, dado que ambos iconos surgieron sin vocación de permanencia, pero se han acabado incorporando al paisaje urbano de ambas capitales”, dijo el entonces regidor y hoy ministro de Justicia.

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Sin embargo, en abril de 2011 el cartel fue retirado a una nave industrial de la afueras de Madrid para llevar a cabo la rehabilitación del edificio en el que se encuentra, en el número 1 de la Puerta del Sol. El antiguo Hotel París, que lleva cinco años abandonado, dejará lugar a la tienda estandarte de Apple en España.

El cartel, de 25 metros de ancho y 10 de alto, llevaba 76 años colocado en la azotea. Este mes finaliza el contrato de la bodega González Byass con los propietarios del edificio, la familia mexicana Díaz Estrada. La empresa quiere mantenerlo allí, pero los dueños del inmueble no están por la labor, se desconoce si por voluntad propia o porque así se lo ha requerido Apple (que, por ahora, calla). En cualquier caso, el Ayuntamiento no tomará medidas al respecto, porque el neón está indultado pero no protegido, como sí lo está, por otra parte, la fachada del edificio.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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