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Sanidad autoriza la exhumación del fusilado José Celda

Su hija pidió trasladar los restos de Paterna al nicho familiar de Massalfassar

La Consejería de Sanidad autorizó ayer la exhumación de los restos de José Celda Beneyto, fusilado frente al cementerio de Paterna junto a otras 15 personas en 1940. La Generalitat dio luz verde así a la petición de su hija, Josefa Celda, de trasladarlo desde esta localidad valenciana hasta la de Massalfassar, donde está el nicho de su madre. Esta orden, firmada a fecha de 1 de junio, posibilita que el alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, dé las órdenes municipales para ejecutar la actuación.

Matías Alonso, coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica (GPRMH) comunicó ayer que, de esta forma, su hija Josefa podrá “cerrar por fin su duelo y una antigua herida producida con el asesinato legal de su padre”. Alonso también remarcó que este documento les vino “perfectamente” para acudir a la reunión que tenían por la mañana con el alcalde. “Esto sirve para insistir en que no hay más interpretaciones posibles”, apuntó el coordinador, “y para mostrar que Sanidad ha emitido la resolución positiva que cubre las espaldas a Agustí para firmar la orden y poner en marcha las distintas disposiciones internas”.

Con esto, según explicó Alonso, se demuestra que las competencias eran de Sanidad —“como para cualquiera que solicite la exhumación de algún familiar”— y no de Cultura o de Justicia, adonde “les querían mandar”. Por tanto, ahora solo queda cumplir con los requisitos que requiera el proyecto arqueológico de excavación. Aun así, según relata Alonso, durante la reunión que mantuvieron ayer por la mañana hubo “algunas divergencias de enfoque” sobre el proceso a seguir. Además, les pidieron el ADN de la hija y del sobrino y la documentación necesaria, que, “si se hubiera pedido antes, ya estaría lista”.

Plazo de subvenciones

Uno de los mayores inconvenientes de estos sucesivos retrasos es la caducidad de los plazos de subvención que tienen la familia del fallecido y el GPRMH para llevar a cabo el traslado. El pasado viernes, día en que el alcalde también autorizó la extracción, Alonso expresó su “satisfacción” pero indicó que “lo que hay que hacer ahora es ponerse en marcha y ganar el tiempo perdido”. “Estamos en la cuenta atrás y no sabemos cuánto va a durar el proceso”, señaló. El coordinador exigió, además, que el Consistorio se comprometa a fijar unos plazos y un calendario firme.

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