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Cooperación pidió otras facturas a Cyes para ‘lavar’ la compra de pisos

Una imputada revela el interés de la consejería en justificar las subvenciones

Rafael Blasco, en un acto de entrega de premios a ONG.
Rafael Blasco, en un acto de entrega de premios a ONG.CARLES FRANCESC

Marc Llinares, jefe de área de Cooperación en la Consejería de Solidaridad y Ciudadanía en el tiempo en que se produjo el fraude de las ayudas a países del tercer mundo investigado por una juez de Valencia, ordenó a una técnico que gestionaba las subvenciones que admitiera todas las facturas que la Fundación Cultural y de Estudios Sociales (Cyes) enviara para subsanar las que previamente no habían sido admitidas, referidas sobre todo a la adquisición de cuatro inmuebles en Valencia. Cyes (sin relación con la constructora del mismo nombre) es la empresa que el exconsejero Rafael Blasco avaló personalmente aunque no cumplía los requisitos de experiencia previa.

Francisca Codina, que llegó en enero del 2008 a la consejería como personal no contratado, declaró el pasado 30 de abril a la juez Nieves Molina que, aunque le llamaron “la atención los importes elevados” de las facturas, Llinares le dijo “que había que admitir todas las facturas y que preparase el borrador del certificado de cierre” de la subvención. Codina explicó que cuando se revisaron las facturas presentadas por Cyes para justificar las dos subvenciones concedidas para llevar agua a municipios de Nicaragua, y que sumaban 1,6 millones, se envió a la fundación un primer requerimiento en el que se indicaba que no se podían aceptar los pagos efectuados para comprar cuatro inmuebles que sumaron casi un millón de euros.

Se sugirió a la organización no gubernamental (ONG) que “era necesario que los inmuebles se cedieran a los destinatarios de la subvención”, y después “aparecieron sobre la mesa” una nueva serie de facturas que también presentaban irregularidades.

El propio presidente de Cyes, Marcial López, declaró ante la juez que fue el director general de Cooperación, Josep Maria Felip, el que le indicó que “había dos opciones, o devolver 185.762 euros” fijados en un requerimiento o que “aportasen facturas del dinero que se gastó en Nicaragua con un importe equivalente a las cantidades que se habían gastado en España”.

Cooperación dijo a Cyes que aportara facturas por cantidades semejantes

Durante la tramitación de los proyectos fueron eliminándose facturas e incorporándose otras. Así, de la convocatoria de la consejería de “Grandes Proyectos de Cooperación”, Cyes obtuvo dos ayudas de 833.000 euros cada una. De la primera se admitieron finalmente facturas por 871.399 euros, aunque por el camino se desestimaron otras por 530.709 euros. De la segunda, la consejería dio por buenas facturas por 879.880 euros, tras desestimar otras por 447.598 euros.

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La mayoría de los pagos rechazados se refieren a las compras de inmuebles y las reformas efectuadas en ellos. El propio Marcial López, presidente de Cyes, reconoció a la juez que la idea era, por decisión de la fundación Hemisferio, crear una oficina técnica. Incluso aseguró que, solo tras dos años de conseguir subvenciones, tenían intención de enviar el dinero íntegro a Nicaragua a partir del tercer año.

En este baile de justificantes, destaca que para solventar, o sustituir, el inmenso monto destinado a la compra de los pisos, se presentaron voluminosas facturas que, cuando menos, sorprende que no se presentaran desde el principio si realmente justificaban gastos en Nicaragua. En el primero de los proyectos es el caso de un justificante enviado, tras un primer requerimiento, sobre gastos de “transporte, alimentación y transporte” por 147.327 euros. O el de, ya en una segunda corrección, de cinco facturas de paneles solares por otros 210.000 euros, es decir, casi tanto como la compra de uno de los locales cuya compra no fue aceptada por la consejería.

Un testigo corrobora que la ONG no cumplía con el requisito de experiencia

Para el segundo proyecto de Cyes, la consejería aceptó facturas en un primer requerimiento que, por ejemplo, sumaban 73.000 euros en materiales de construcción y otros 90.495 en jornales de trabajo y rehabilitación de caminos. En el segundo requerimiento se aceptaron más paneles solares por 23.501 euros y lámparas solares por otros 108.759 euros, entre decenas de facturas.

En ese sentido, el presidente de Cyes explicó a la juez que “no mando colocar lámparas solares en el proyecto”, y que las aceptaron porque en la consejería le dijeron que le admitirían “facturas abonadas por el socio local que ascendieran a cantidades semejantes”.

Codina, que también confesó que Cyes “no reunía los requisitos de experiencia previa”, solventados por orden expresa y compromiso personal de Blasco, recibió órdenes concretas de Llinares de que “todo lo que se tramitase con las entidades de Ceiba, Esperanza sin Fronteras, Fudersa y otras se lo tenía que pasar directamente” a él.

También declaró que eran las mismas personas de la Fundación Hemisferio, sobre todo María Isabel Castillo las que gestionaban los expedientes de esas ONG, es decir, las implicadas en el fraude de las subvenciones.

De hecho, a raíz de que salieron en prensa las noticias sobre el fraude, “los expedientes de Cyes se encontraban en el despacho de Marc Llinares”, y eso “no era normal”.

Entre otras anomalías, Codina denunció que a las ONG se les daba el dinero aunque los trámites fueran insuficientes. Así, declaro que tras ver los expedientes se dio cuenta de “que en muchos de los proyectos que se habían aprobado, si bien requiriendo una reformulación, con carácter previo a que la misma fuese aprobada por la consejería, ya se había efectuado la transferencia a la entidad por parte de la administración”.

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