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El paisaje filosófico de Vilariño

El Círculo de Bellas Artes de Madrid acoge ‘Mar de afuera’, una muestra sobre la obra del fotógrafo coruñés que, además, ha publicado un poemario

Al despertar, una de las obras del fotógrafo coruñés que pueden verse en Madrid.
Al despertar, una de las obras del fotógrafo coruñés que pueden verse en Madrid.MANUEL VILARIÑO

Reflejar conceptos poéticos y filosóficos en una fotografía es un reto que no está al alcance de cualquiera, pero hay artistas que se enfrentan al desafío con éxito. Uno de ellos es el coruñés Manuel Vilariño, uno de los nombres más importantes del arte gallego contemporáneo, con una sólida trayectoria que le avala. El Círculo de Bellas Artes de Madrid acoge desde hace algunas semanas y hasta el próximo 7 de julio la exposición Mar de afuera, en la que se presentan obras realizadas en los últimos años en paisajes islandeses y gallegos.

Las imágenes captadas por la cámara del artista coruñés van mucho más allá de una mera reproducción del paisaje que tiene ante sí. Vilariño construye auténticos poemas visuales que logran transmitir un estado de ánimo y también incorporan conceptos filosóficos. Además de su belleza formal, las fotografías tienen un contenido que va más allá de lo que se puede distinguir a simple vista. Cada espectador puede entenderlas de una forma distinta, pero cualquiera pueda interpretar el estado anímico que transmite el artista.

La poesía no sólo está presente en lo que el artista sugiere a través de las imágenes. Además, algunas de ellas van acompañadas por breves textos poéticos realizados por el propio Vilariño. Los versos pertenecen al poemario Ruinas al despertar, que el fotógrafo ha publicado recientemente y en el que da rienda suelta a los sentimientos de dolor y soledad que le ha producido la desaparición de un ser querido. “Casi todas las imágenes son en blanco y negro pero no tengo una explicación para ello”, indica Vilariño, “tal vez se debe a que son paisajes de soledad y silencio. Veía los paisajes y los colores no aparecían”.

La exposición incluye obras realizadas en Galicia e Islandia

Las imágenes que aparecen en la exposición fueron tomadas en lugares de distintos puntos de Galicia y de Islandia, un país al que Vilariño ha viajado en diversas ocasiones para encontrar paisajes y condiciones de luz apropiadas para construir las fotografías que quiere realizar. “Islandia y Galicia son dos territorios que están conectados a través de la luz, el océano y la montaña como espacios de espera. Me gusta deambular y escuchar los sonidos de la montaña y el océano. Además, en cualquier momento puede aparecer un animal”, explica el artista, quien ha utilizado a los animales muy a menudo en su obra, aunque en los últimos años estos aparecen de una forma diferente. Vilariño es capaz de sugerir el aleteo de un pájaro o la presencia de una fiera de forma magistral. “Se trata de contemplar el paisaje con los ojos del animal, como decía Rilke. Los animales que aparecen en las fotografías son totémicos. He aprendido mucho de la naturaleza y de la sabiduría del animal”, indica Vilariño.

El título de la exposición, Mar de afuera, hace referencia a la idea de intemperie que está presente en muchas de las obras. Entre los paisajes que pueden verse se encuentran una playa, una montaña de lava negra, las rocas heladas y los témpanos polares. La cámara del artista refleja escenarios casi siempre en calma, aunque en ocasiones la fuerza de la naturaleza se atisba en un cielo amenazante o en las aguas que aparecen ennegrecidas. Son paisajes oscuros que ayudan a transmitir el estado de ánimo del artista.

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“Me gusta deambular y escuchar sonidos de la montaña y el océano”

La publicación de Ruinas al despertar por parte de Vilariño ha supuesto un punto y aparte en su trayectoria como artista. Aunque la poesía siempre ha estado presente en su obra y él siempre ha sido un gran lector de poesía, ahora sus versos se publican por primera vez. El libro se centra en los sentimientos de dolor y ausencia, pero también es un canto de amor a la persona desaparecida. “Es un libro de amor y de muerte”, explica Vilariño, quien apuesta por componer una poesía filosófica en la que el autor se pregunta por la inutilidad de vivir, pero también alude a “lo fantástico que puede llegar a ser el amor”.

Manuel Vilariño es uno de los artistas contemporáneos gallegos más destacados de las últimas décadas. Su trabajo fue reconocido en 2007 con el Premio Nacional de Fotografía, un reconocimiento que le ha permitido ser más reconocido dentro y fuera de España. Su obra ha sido objeto de importantes exposiciones celebradas en el Centro Galego de Arte Contemporánea o en el Museo de Arte de São Paulo, entre otros. Además, varias de sus piezas se exhibieron en el pabellón de España en la Bienal de Venecia de 2007.

Vilariño asegura que hay una gran conexión entre la exposición y el libro, ya que comparten temas comunes como la ausencia, el silencio, el amor y la muerte. “Después de escribir el libro y de crear las imágenes para la exposición hay un gran silencio dentro de mí, pero también hay un pájaro que duerme en mi corazón. Todavía hay vida”, explica el artista.

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