Un imputado dice que un alto cargo de RTVV quiso dirigir su declaración
Sabater, implicado en las adjudicaciones por la visita del Papa, culpa a García y a Calatayud
La imagen de la visita del Papa a Valencia que el Gobierno valenciano, presidido entonces por Francisco Camps, quiso dar al mundo no ha dejado de empeorar desde que se destapó el caso Gürtel en febrero de 2009. Las últimas declaraciones esta semana en la Audiencia Nacional, donde se investigan los hechos, han permitido aparentemente encajar las piezas de uno de los más lucrativos negocios que la red corrupta obtuvo en Valencia: la trama se habría quedado con más de la mitad de los 7,4 millones de euros que la televisión pública destinó a cubrir los actos.
La declaración más importante ha sido la de Luís Sabater, que pasó 21 años en el ente y era jefe del departamento técnico en esos días. Sabater declaró el jueves ante el juez como imputado que el amaño a favor de la trama —que usó como pantalla a la empresa constructora Teconsa— fue orquestado directamente por Pedro García Gimeno, exdirector general de Radio Televisió Valenciana (RTVV), imputado en la causa, y Ricardo Calatayud, que sigue siendo director económico y financiero de la corporación, y que ayer declinó ofrecer su versión a este diario.
Según la declaración y la documentación aportada a la Audiencia Nacional por Sabater, el intento de Calatayud por intentar contener el escándalo habría durado hasta esta misma semana. Sabater sostuvo que este lunes 28 de mayo, cuatro días antes de comparecer ante el juez Pablo Ruz, recibió una llamada de la corporación, de parte de Calatayud, para proponerle hablar con él y hacerle llegar unos documentos que le “ayudarían a la hora de ir a declarar”, una posibilidad que el exdirectivo rechazó.
En lugar de eso, Sabater contó al juez su versión de cómo se produjo el fenomenal amaño. Según ésta, los tejemanejes de Pedro García para predeterminar que Gürtel se llevara el contrato empezaron en febrero de 2006, cinco meses antes de la llegada de Benedicto XVI y tres meses antes de que se resolviera la contratación oficial de Teconsa.
Sabater declaró el jueves en la Audiencia Nacional, que instruye el caso
García Gimeno —que según la documentación intervenida a la red se embolsó medio millón de euros del dinero público rapiñado— habría llamado a Sabater en febrero para darle el teléfono de Álvaro Pérez, El Bigotes, cabecilla de la red en Valencia, y pedirle que se pusiera en contacto con él para tratar la sonorización del acto.
Días después, García Gimeno llevó a Sabater a ver al entonces consejero de Agricultura y hoy presidente de las Cortes valencianas, Juan Cotino, interesado en cómo se realizaría la cobertura de los actos, en pantallas distribuidas por la ciudad. A principios de marzo de 2006, el exdirector de RTVV habría dado el paso definitivo presentando a Sabater a Miguel Torroja, del que le dijo que iba “a colaborar” con la corporación pública en la retransmisión. Para entonces aún no se había resuelto oficialmente qué empresa se encargaría de la cobertura.
Cuatro días antes le habrían propuesto “ayudarle” en lo que debía decir al juez
Torroja ya ha admitido en el juzgado que acudió a Valencia por indicación de Pablo Crespo, número dos de la trama, y que ésta ya sabía que la red ganaría el contrato antes de que fuera convocado. Torroja, de hecho, cobró al menos parte de su retribución de la caja b del grupo de Francisco Correa, según la policía.
Sabater afirma que en abril ya había solicitado presupuestos de pantallas, pero que Pedro García le llamó y le dijo que lo dejase porque del tema se iba a encargar la empresa para la que trabajaba Torroja.
La adjudicación a Teconsa —que supuestamente solo actuó de fachada mientras Gürtel subcontrataba la cobertura a otras empresas por un coste total de 3,2 millones de euros—, se produjo en mayo de 2006. Según Sabater el informe técnico en el que se basó la concesión del contrato fue manipulado para que resultara ganadora la constructora, y se cambió su fecha para hacer constar que era de 4 de mayo. En realidad, según la documentación que ha aportado, el documento habría sido creado el 10 de mayo por Calatayud. Ese mismo día se celebró la mesa de contratación y se contrató a Teconsa.
Reconstrucción de un amaño millonario de la trama Gürtel
El implicado. Luis Sabater está imputado por el supuesto saqueo de fondos públicos con motivo de la visita del Papa a Valencia en 2006. Trabajó durante 21 años en Radio Televisió Valenciana (RTVV) y en aquella época era jefe del servicio técnico de la corporación pública. El jueves culpó ante el juez del amaño a quienes entonces eran sus superiores: Pedro García Jimeno (exdirector de RTVV) y Ricardo Calatayud (que aún es director económico y financiero del ente).
La rapiña. El contrato de cobertura del Papa de RTVV ascendió a 7,4 millones de euros. Según la investigación, la trama utilizó a la constructora leonesa Teconsa como pantalla para ganar la adjudicación y subcontratar los trabajos. El coste real ascendió a 3,2 millones. El resto se lo habrían repartido los cabecillas de la red corrupta, Pedro García y Teconsa.
Predeterminación. La adjudicación se produjo en mayo de 2006. Pero en febrero de ese año, según Sabater, Pedro García ya le puso en contacto con Álvaro Pérez, El Bigotes, para tratar la cobertura del acto. En marzo, García le presentó a otro empleado de la trama, Miguel Torroja. Y en abril le dijo que dejase de buscar presupuestos de pantallas porque ya estaba decidido que se encargaría Torroja.
Alteración documental. Sabater sostiene que el informe que sirvió para justificar técnicamente la adjudicación a Teconsa fue manipulado, y apunta a Calatayud como autor del cambio.
"La más alta y desaforada". Sabater describió así al juez la oferta de Teconsa que acabó eligiendo RTVV.
Sobre la firma
