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Huércal-Overa se queda sin Alberti

El Ayuntamiento, del PP, retira el nombre del poeta al Teatro Municipal

Entre las 11 medidas relacionadas con la educación y la cultura que el PP de Huércal-Overa (Almería) prometía en su programa electoral no se encontraba el cambio de nombre de su Teatro Municipal. Curiosamente, ha sido de las pocas actuaciones que se han cumplido en su totalidad pese a estar fuera de guión. Que la anterior corporación del PSOE bautizara, en 2007, con el nombre de Rafael Alberti el nuevo edificio municipal irritaba a los populares, quienes pacientemente han aguardado hasta las elecciones municipales y aprovechado su mayoría absoluta para llevar con diligencia el cambio de denominación.

Desde ayer, tras su aprobación en pleno, se llamará Teatro Villa de Huércal-Overa, cambio que “permite llevar el nombre de nuestro municipio fuera de nuestras fronteras municipales y como grandes teatros españoles ser conocidos por el nombre del pueblo en el que se encuentran enclavados”, argumenta el alcalde, Domingo Fernández.

El primer edil asegura que su motivación no ha sido ideológica. El pueblo, dice, “no se siente identificado” con la figura del poeta, cuyo legado “no está vinculado” a Huércal-Overa. Rafael Alberti es considerado un poeta universal y su nombre se escogió en 2007 tras una consulta realizada a través de la página web municipal. El PP siempre ha dudado del mecanismo empleado y antes de aprobar en pleno y de manera unilateral el cambio de nombre se propuso llevar a cabo una consulta popular que, finalmente, “ha sido imposible realizar”, añade el regidor huercalense. “Requiere tener un carácter de interés general y estar aprobada su celebración por el Gobierno de la nación”, ahonda. Sin embargo, a finales de marzo, cuando hizo desaparecer el nombre de Alberti de la fachada del teatro, prometió una votación popular a través de un método “transparente”, al contrario de lo que hizo el PSOE, en su opinión.

El secretario general del PSOE en el municipio y ex alcalde, Luis García Collado, considera que la actitud que han mantenido tanto el alcalde como el concejal de Cultura es “propia de hace 40 años” y les llamó “catetos”.

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