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Detenido por tener ametralladoras, fusiles y vehículos militares en casa

En un almacén intentaba reproducir una instalación militar con sus murallas y garitas de vigilancia Poseía una colección de objetos y armamento de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Civil

Agentes de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer a Gerard A.Ll., vecino de Arbeca (Les Garrigues, Lleida), por tenencia ilegal de armas de guerra. El detenido, que ha quedado en libertad tras prestar declaración, poseía en su casa una valiosa colección de objetos y armamento de la II Guerra Mundial y de la Guerra Civil española.

La operación policial, en la que también han participado efectivos del grupo de Patrimonio Histórico, causó sorpresa entre los vecinos, conocedores de su afición por el armamento militar. “Él es sólo un gran coleccionista, nada más. Todos podían visitar su museo”, señaló un vecino. La policía registró la vivienda del coleccionista, que guardaba la colección formada por más de medio millar de piezas, algunas muy curiosas, en un almacén situado en las afueras del pueblo. “¡Aquello es un auténtico museo! ¡El propietario tiene que ser una persona adinerada!”, exclamó uno de los agentes que intervinieron en el registro.

El almacén intentaba reproducir una instalación militar con sus murallas y garitas de vigilancia. Gerard A. ha acumulado en su interior a lo largo de los últimos 30 años uniformes militares, vehículos, cascos, armas, obuses y documentos de la época. “La policía ha registrado el museo y ha revisado el armamento. Se han llevado algunas piezas para ser comprobadas por los expertos. Todo lo tengo legal, pues de lo contrario no estaría hablando con usted”, dijo el coleccionista.

Fuentes policiales afirmaron que en el museo había tanques, vehículos militares, ametralladoras, fusiles y obuses

Gerard A. explicó que ha dedicado toda su vida a coleccionar piezas militares de la Segunda Guerra Mundial y Gerra Civil española. “Mi afición empezó como una bola de nieve que con el paso del tiempo se fue haciendo grande. Empecé con dos balas que encontré en el campo. Algunas piezas me las daban en los pueblos que visitaba, otras las he encontrado yo o las he comprado”, señaló.

“El museo”, añadió, “estaba abierto al público y cualquiera lo podía visitar de forma gratuita. Venían a verlo estudiosos del tema militar y alumnos de colegios. La munición estaba desactivada y no significaba ningún peligro”. Fuentes policiales afirmaron que en el museo había tanques, vehículos militares, ametralladoras, fusiles y obuses, entre otros objetos, pero Gerard niega que tenga tanques. “Podría tenerlo si tuviera los 30 millones de pesetas que vale”, ironizó.

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Fuentes policiales manifestaron que el vecino de Arbeca estaba siendo investigado desde hace tiempo, tras comprobar que algunas piezas habían sido adquiridas a un coleccionista de Bilbao y que algunos ayuntamientos se habían puesto en contacto con él para comprarle documentos. El registro de ayer pretendía comprobar tanto la legalidad como la procedencia del material bélico acumulado en su casa. De momento no ha trascendido si el vecino de Arbeca ha infringido la normativa que regula la posesión de armamento militar. La policía, que requisó decenas de piezas, descarta la existencia de cualquier tipo de tráfico ilegal de armas.

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