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Los extrabajadores de Alfageme creen que no cobrarán las deudas

Las empresas que tienen que devolver 6,6 millones están en pérdidas y sin apenas actividad

María Fernández

La sentencia sobre el concurso de Alfageme, declarado culpable, ha provocado opiniones encontradas entre los extrabajadores de la conservera. El sindicato CIG, muy activo en sus denuncias contra los antiguos administradores, está satisfecho con el fallo porque demuestra que la suspensión de pagos (y posterior quiebra) se produjo a raíz de una nefasta gestión de los propietarios. Xosé Fernández Piñeiro, responsable de la central nacionalista, cree que de forma “interesada”, la familia Lago (Juan y Gustavo, padre e hijo) llevaron a la firma al callejón del que no pudo salir, provocando unos 200 despidos y pérdidas de ayudas públicas por más de 40 millones de euros.

El sindicato no recurrirá el fallo pero echa de menos que el juez no extienda la responsabilidad sobre “los propietarios de las empresas que administraron Alfageme”, léase Juan Lago, y solo se centre en Gustavo como primer administrador. Este último fue condenado a cinco años de inhabilitación y a devolver 11,8 millones de euros. Ha asegurado que recurrirá y que no es responsable de nada.

Las sociedades Arkiterra, Cobreiro y Oremor, que tomaron las riendas el 31 de marzo de 2009, han sido inhabilitadas y obligadas a devolver 6,6 millones de euros. Según las últimas cuentas, del año 2010, las tres están en pérdidas. Oremor tenía ese ejercicio fondos propios negativos y una deuda calificada como “de características especiales” a largo plazo de 4,2 millones de euros. Sin apenas actividad, se dedica a la asesoría fiscal y está participada por Cobreiro en un 75%. A su vez, Cobreiro tiene un pasivo de ocho millones con una facturación de 97.500 euros y un resultado neto de -186.872 euros. Dedicada a “actividades de intermediación en operaciones con valores”, su accionista es Gustavo Lago.

Las firmas condenadas presentan enormes deudas

La tercera sociedad que llegó a administrar la conservera es Arkiterra, esta sí participada al 100% por Juan Lago. La radiografía de pérdidas, escasa facturación y deudas se vuelve a repetir. Con este diagnóstico, extrabajadores consultados piensan que será prácticamente imposible recuperar dinero. “Lo más probable es que ni Gustavo Lago ni su padre [Juan] tengan nada a su nombre”, señalaba un veterano de la conservera viguesa.

En parte de la plantilla ha causado cierto asombro que el juez no haya hecho recaer responsabilidad alguna sobre Juan Lago pese a los numerosos indicios que el fallo reconoce. Fue, para la plantilla de Afageme, el responsable último de todas las operaciones, incluida la compra de la conservera.

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El culebrón judicial de Alfageme cumplirá en los próximos días un nuevo episodio, cuando otro juez determine de quién es la propiedad de la planta de Ribadumia que la Xunta acordó vender al grupo Consorcio para reactivar la fabricación de conservas.

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Sobre la firma

María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.

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