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Feijóo anuncia un contrato con México para salvar 2.500 empleos en el naval

El presidente asegura que la petrolera estudia ubicarse en el Puerto Exterior de A Coruña

Feijóó y el director general de Pemex, Juan José Suárez, ayer en Santiago.
Feijóó y el director general de Pemex, Juan José Suárez, ayer en Santiago. ANXO IGLESIAS

Un anuncio relevante en el Consello de la Xunta. Tras meses despachando asuntos de trámite, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó ayer la comparecencia tras la reunión de su Gobierno para avanzar un principio de acuerdo con la petrolera Pemex, que, según anunció, dotará de carga de trabajo a “astilleros públicos o privados”. El pacto permitirá, según Feijóo, construir siete remolcadores en Galicia y otros siete mediante acuerdos de colaboración entre empresas gallegas y mexicanas por un montante de 310 millones de euros. Según las cuentas de la Xunta serán 2,6 millones horas de trabajo para salvar 2.500 puestos de trabajo directos en la industria auxiliar.

El presidente, exultante ayer, explicó que la “cuarta petrolera del mundo y la primera empresa de Latinoamérica” estudia también utilizar el puerto exterior de A Coruña como su base de operaciones en Europa, si bien admitió que esta última decisión no está cerrada. La tercera posibilidad es que Pemex adquiera un “barco flotel” que Vulcano había empezado a construir para otra operación que se frustró.

Tras enunciar por la mañana el acuerdo con los representantes del Gobierno mexicano propietario de Pemex, por la tarde llegó el momento de la fotos y los apretones de manos ya con el director general de la petrolera, Juan José Suárez, en el Pazo de Raxoi y los representantes de las empresas en el papel de invitados. La TVG y la Radio Galega emitieron el acto, al que también acudió el conselleiro de Industria, Javier Guera, en riguroso directo.

Pemex debe pactar ahora los contratos con las empresas gallegas

“Una excelente noticia para los astilleros, para la economía gallega y española. Una tabla de salvación y un mensaje de esperanza para el naval gallego que tan mal lo estaba pasando”.

El documento firmado ayer por Feijóo establece el compromiso de realizar esa inversión en astilleros gallegos. Pero como en el acto de la tarde no estaban previstas las preguntas, ni la Xunta ni los representantes mexicanos explicaron si el pacto conlleva algún tipo de blindaje, dado que el próximo mes las elecciones presidenciales en aquel país pueden cambiar el Gobierno y también la dirección de la petrolera. Fuentes de la Xunta esperan que antes de diciembre en que debería tomar posesión el sucesor de Felipe Calderón puedan sustanciarse los pedidos.

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Las empresas gallegas todavía no han sido elegidas, según el presidente, dependerá de “los que presenten las mejores ofertas”. Y podrá optar también Navantia, siempre que sus pedidos los elabore la empresa pública Pemex a través de la armada mexicana para evitar así el veto que desde la Unión Europea se impuso a la construcción civil al astillero ferrolano.

La cuestión es quién tiene más posibilidades para hacerse con los contratos. Los grandes astilleros, como Vulcano, se descartan porque están especializados en otro tipo de proyectos. Barreras, además, debe salir del concurso de acreedores para poder captar nuevos pedidos. Entre los pequeños, los que tienen más experiencia en remolcadores son el asturiano Armón, el único que ha logrado contratar sin el famoso tax lease, y otros como Freire y Cardama.

Tras la propuesta de estudiar la ubicación de Langosteira como base logística internacional de almacenamiento, procesado y distribución de productos petrolíferos se encuentra el negocio del blending: la mezcla de combustibles. Se trata de una actividad complementaria a la producción de la refinería coruñesa de Repsol, de la que por cierto, el grupo Pemex es accionista de referencia. El acuerdo también incluye la posible compra de un flotel, un buque hotel para plataformas petrolíferas que Vulcano tiene a medio hacer en sus gradas. El proyecto, para otro armador, fracasó por los problemas financieros del comprador y ahora hay muchas posibilidades de que se retome.

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