_
_
_
_
_

López emplaza por carta a Aguirre a contribuir a “la sensatez y serenidad”

La presidenta defiende su libertad de expresión, entre un aluvión de críticas

El lehendakari, Patxi López, decidió ayer intervenir personalmente ante la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para tratar de que rectificara sus declaraciones del martes cuando abogó por suspender la final de la Copa del Rey de mañana entre Athletic y Barça en el Calderón si hay pitada al himno nacional y jugarla a puerta cerrada.

López sopesó su decisión, por las opiniones contrarias a alimentar una polémica que él mismo tachó luego de “artificial”, y que su entorno está convencido de que Aguirre buscó deliberadamente, para salirse del foco puesto en la desviación del déficit en su comunidad o la situación de Bankia.

Finalmente, el lehendakari se decantó por una carta, que envió a Aguirre a primera hora de la mañana y que los servicios de la presidencia vasca hicieron pública algo después. Con ella se evita posibles críticas de inhibición en el terreno doméstico y se carga de razón y legitimidad para censurar igualmente a quienes promueven el boicot al himno. Después de eso, se negó a realizar más comentarios y se limitó a desear que ese día se vea “buen fútbol” y a mostrarse convencido de que, pese a todo, lo que se verá en Madrid serán “dos enormes aficiones que van a demostrar a todo el mundo cómo hay que comportarse en un estadio”.

En su misiva a la presidenta madrileña, el lehendakari le solicita que retire sus palabras, como contribución a “la sensatez y la serenidad”, cosa que no logró.

Aguirre se amparó en su libertad de expresión, lo mismo frente a la petición de López que ante el aluvión de críticas que le siguieron lloviendo, incluso arreciando en las filas de su propio partido. El delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo vio su sugerencia “fuera de lugar” y abogó por no hacer “el caldo gordo” a quienes pretenden “politizar y utilizar” el encuentro deportivo. “Puede que haya quien quiera gritar al Rey o al Príncipe, o usar la final para otro tipo de obsesiones, pero no podemos dar pábulo a eso, aumentar esa bola”, insistió ayur el líder de los pipulares vascos, Antonio Basagoiti. Su portavoz parlamentario, Antón Damborenea consideró “un error” las declaraciones de Aguirre. “Evidentemente, no las compartimos, dan cancha a los radicales”, dijo.

El lehendakari, por su parte, le transmitió su “desacuerdo y desagrado” y su consideración de que las posiciones que expresó “son del todo inadecuadas”. En vez de desautorizar a quienes pretenden “contaminar” el partido, las palabras de Aguirre “solo contribuyen a encrespar los ánimos y enturbiar el clima previo a la final”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En esa misma línea, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo que las autoridades debe transmitir “serenidad, calma y tranquilidad”. Garantizó que el partido se va a celebrar a”faltaría más”, añadió “y no va a pasar nada”. También reiteró su desacuerdo con el permiso judicial a la manifestación de extrema derecha el día del partido, pero aseguró que el despliegue policial neutralizará cualquier riesgo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_