_
_
_
_
_

Un albergue para la música

El centro de Inturjoven en Torremolinos ofrece todos los medios para ensayar y grabar a músicos y bandas

El músico Juan Ramón Viguer y Ana García de la Serna, coordinadora de Pam Music, en el Albergue de la Música.
El músico Juan Ramón Viguer y Ana García de la Serna, coordinadora de Pam Music, en el Albergue de la Música.GARCÍA-SANTOS

Ser músico y no tener donde ensayar puede ser bastante frustrante. Y más si se es joven y la economía no acompaña. Reservar un local de ensayo en alguna de las salas de conciertos que ofrecen este servicio se escapa muchas veces a sus posibilidades y ensayar en casa suele acabar en disputas con los vecinos o con el grupo dentro de un garaje abriéndose hueco entre los trastos.

Pero la cosa ha cambiado. Desde el pasado septiembre, los jóvenes músicos de Málaga tienen a su disposición todo un hotel dedicado a ellos y a su afición. Se trata del Albergue de la Música de Torremolinos, uno de los 244 albergues que existen en España.

Situado en la avenida Carlota Alessandri, este centro auspiciado por la Junta, que invirtió en él cinco millones de euros, ocupa una extensión de 5.000 metros cuadrados que se dividen en las instalaciones del propio albergue, con 234 plazas, y en las del espacio multicultural y artístico donde se encuentran las 12 salas de ensayo, el estudio de grabación, una sala de exposiciones y el auditorio, con capacidad para 500 personas. “Al albergue vienen todo tipo de personas, pero sobre todo muchos jóvenes atraídos por la oferta complementaria centrada en la música”, explica Sonia Martínez, encargada de la recepción.

Aunque su inauguración fue en 2009, no fue hasta el pasado otoño cuando la asociación Pam Music, gracias a un convenio, comenzó a explotar las posibilidades que ofrece este moderno centro, que cuenta con piscina, comedor y diversas estancias para reuniones o congresos.

“Nosotros llevamos 20 años en el mundo de la música. La asociación la componen músicos profesionales, algunos integrantes de bandas malagueñas como Tabletom, Chambao o Danza Invisible, que son profesores del aula de formación. Tratamos de cubrir el hueco que existe en la promoción de la música joven, brindando las instalaciones del albergue a los grupos para que ensayen y graben sus maquetas”, explica Ana García de la Serna, coordinadora de Pam Music.

Quienes quieran ensayar en el albergue solo habrán de reservar una sala al precio de ocho euros la hora, coste que se eleva a 20 euros si lo que se reserva es el estudio de grabación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_