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Las sociedades de capital riesgo se vuelven seguras

Elkargi y Oinarri muestran índices de morosidad más bajos que el sector

Pedro Gorospe
Reunión de empresarios en la asamblea anual de Elkargi, en el Kurssal de San Sebastián.
Reunión de empresarios en la asamblea anual de Elkargi, en el Kurssal de San Sebastián.JESÚS URIARTE

Tenían una previsión de que el porcentaje de créditos y avales fallidos se moviera entre el 15% y el 20% y apenas si llegan al 5%. Las sociedades de capital riesgo Elkargi y Oinarri se han vuelto seguras pese a la crítica situación por la que atraviesan las empresas. El dato lo facilitaron los responsables de ambas entidades en la sede del Ejecutivo el pasado jueves durante el acto de firma de un convenio para poner a disposición de las empresas avales de hasta 550 millones, que de agotarse, permitiría un apalancamiento por encima de los 1.000 millones. Kutxabank, una de las entidades más solventes del sistema financiero español tenía al finalizar el primer trimestre, una tasa de morosidad del 8,3%, en el entorno de la media del sector, tres puntos más que las sociedades vascas de capital riesgo.

Y eso que curiosamente el riesgo de estas sociedades denominadas de garantía recíproca no lo asumen ellas, al menos no la mayor parte. Entre el Gobierno vasco y CERSA —una sociedad mercantil adscrita al Ministerio de Industria, Energía y Turismo a través de la Dirección General de Politica de la Pequeña y Mediana Empresa— asumen el 75% del riesgo de fallidos de los créditos y avales que conceden Elkargi y Oinarri. Ellas asumen el 25% de los impagados.

Quizás por eso, Elkargi y Oinarri iniciaron en 2009, a instancias del anterior Gobierno de Juan José Ibarretxe, una línea de créditos al circulante a las empresas todavía más ventajosa para ellas, al asumir sólo el 10% del riesgo —el 90% restante el Gobierno vasco y el español— ante la situación de crédit crunch (estrangulamiento crediticio) que sufría el tejido industrial. Esa línea tuvo mucho éxito, incluso cuando el nuevo Gobierno socialista rebajó ese mismo año 2009 el riesgo público al 75% actual. Entre 2009 y 2011 ambas entidades realizaron operaciones de financiación por importe de 982,4 millones, de las que 646,6 eran para circulante

Sin embargo, esos créditos se han desplomado en 2011. Elkargi apenas si concedió 10 millones de euros, frente a los 20 de Oinarri, mucho más pequeña que la primera. Sus responsables argumentan que las empresas están ya muy endeudadas.

Hay quienes sostienen que las condiciones de acceso al crédito se han endurecido mucho. “El riesgo de antes no lo asumen ni las sociedades de capital riesgo”, asegura el responsable del negocio de empresa de la entidad financiera. Un experto del sector público justifica parcialmente al sector financiero porque “le están obligando a absorber y a soplar a la vez y eso es imposible”. Absorber fondos para dotarse y recapitalizarse, y facilitar crédito es incompatible, viene a decir. Aunque sus balances están en entredicho y la confianza en el sector financiero español está bajo mínimos, las cinco primeras entidades de España tuvieron en 2011 unos beneficios netos de 10.197 millones de euros, la mitad del Santander. Los de Kutxabank se quedaron en los 250, de los que 220 son atribuibles a BBK.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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