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La presión del sector turístico hace suavizar la restricción de autocares

Podrán parar 10 minutos los vehículos de grupos de escolares y personas con movilidad reducida que tengan entradas para el templo

Blanca Cia

La presiones del sector turístico al veto total del paso de autocares por las calles que rodean el templo de la Sagrada Familia han hecho mella en las intenciones del Ayuntamiento de Barcelona, que ha suavizado el veto total que iba a entrar en vigor en junio. Así, se mantendrá la zona de estacionamiento para cuatro autocares en la calle de la Marina. Podrán parar 10 minutos para que bajen y suban los pasajeros, únicamente cuando estos sean escolares o personas con movilidad reducida que tengan entradas para visitar el templo. Esas modificaciones han sido explicadas en la reunión de la comisión de seguridad y movilidad del Ayuntamiento de Barcelona por el edil Eduard Freixedes.

El anuncio del veto total al paso de los autocares de turistas, tan ansiado por los vecinos de la zona, levantó ampollas en el sector de los operadores turísticos, que apuntaron que la brevedad de algunas estancias en la ciudad y los problemas de movilidad de los visitantes de edad avanzada dificultarán que los turistas lleguen caminando al templo desde el punto donde está previsto que aparquen los autocares, a una distancia de dos o tres manzanas. Esa petición es la que ha hecho replantear la prohibición total al Consistorio, que ha instado al sector a que modifique los recorridos de manera que los turistas que visitan la ciudad unas pocas horas porque están instalados en la costa alarguen la estancia en la capital.

Los autocares que no cumplan esos requisitos estacionarán en las zonas de pago en las cercanías de la Monumental, en la plaza de la Hispanitat, en el lateral de la Diagonal y en el aparcamiento de Consell de Cent y Cartagena, entre otros puntos. Los turistas deberán acceder a la Sagrada Familia siguiendo unos recorridos que se indicarán. En total, serán 52 plazas de estacionamiento de autocares, que se verá si son suficientes para asumir la aglomeración que se produce en los meses centrales del verano. La regulación del paso de los autocares es una demanda vecinal que se ha ido intensificando al ritmo que aumentaba el número de visitantes de la Sagrada Familia y la gota que colmó el vaso fue el accidente mortal provocado por un autocar que perdió el control en septiembre pasado frente a la fachada del Nacimiento.

Otros cambios en la zona son los siguientes: el carril bici de Sicília se traslada al lado Llobregat y será de doble dirección desde Gran Via hasta Provença; el de Nàpols, que hasta ahora era de bajada, se anula, y en una fecha no precisada se prolongará hasta Còrsega el de Girona, que ahora llega a Consell de Cent, es decir, comunicará Ciutat Vella con Gràcia; la parada del Bus Turístic se desplaza de forma definitiva a la calle de Sicília y se anula la anterior, en la calle de Sardenya, y también la calle de Sicilia será el punto máximo de acercamiento al templo para los autocares de visitas panorámicas por la ciudad.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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