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El solar vacío seguirá sin dar frutos

En el solar estaba previsto un centro de salud de momento sin fecha La Junta Municipal desmantela dos tierras de cultivo en el distrito en una sola mañana

Una niña observa uno de los bancales del huerto de Montecarmelo.
Una niña observa uno de los bancales del huerto de Montecarmelo.

“Es impresionante el miedo que puede causar un huerto”. Un vecino de Montecarmelo observa los bancales planos y sin vida mientras lamenta la operación municipal que terminó ayer con el huerto comunitario que un grupo de vecinos había erigido hacía unos meses en un solar abandonado y de uso donacional propiedad del Ayuntamiento. Como él, otros tantos, una treintena aproximadamente entre adultos y niños, observan desolados su esfuerzo hecho pedazos.

Eran las 08.30 cuando varios policías y operarios del Selur (Servicio de Limpieza Urgente de Madrid) llegaron a la calle de Monasterio del Escorial en Montecarmelo con la intención de desmantelar la pequeña tierra de cultivo que un grupo de vecinos había comenzado a plantar en el lugar donde debería estar el ambulatorio del barrio. Lo cultivaron, en parte, para denunciar que el centro de salud nunca llegó y, por otra, para reforzar la idea de comunidad.

Los operarios arrasaron la tierra que ya daba sus primero frutos en Montecarmelo y luego hicieron lo mismo con otro pequeño huerto en Fuencarral.

El solar antes de que los vecinos lo limpiaran.
El solar antes de que los vecinos lo limpiaran.

Las vainas de los guisantes habían salido y los ajos habían empezado a brotar. Todos los domingos, vecinos de todas las edades se juntaba en este espacio común y compartían algo más que una calle. “Nos han quitado el depósito de agua, la compostera y las herramientas... ¡se han llevado hasta el espantapájaros!”, explica otro de los vecinos. Ninguno quiere decir su nombre porque hace una semana se presentaron dos agentes de vestidos de paisano y una funcionaria del Ayuntamiento y preguntaron si eran del 15-M. La sorpresa fue general. “Esto es una iniciativa vecinal”, puntualizaron. Todos ellos creen que quieren reponsabilizar con nombre y apellidos a los usuarios del huerto.

La Junta Munipal les explicó que se desmontaba por un uso indebido de suelo que, de acuerdo con la Ley de Arrendamientos Rústicos, podría ocasionar un derecho consolidado "de cosecha". Es decir, si el Ayuntamiento quisiera construir debería esperar a la recolección. Además, les dijo que para recuperar sus enseres tendrían que afrontar los costes del dispositivo.

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“Si nos dijeran que mañana comienzan con el ambulatorio nosotros nos iríamos”, asegura uno de los jóvenes. Fuentes municipales declararon que, de momento, “no se piensa hacer nada con el terreno” pero que es “de uso municipal y no habían pedido permiso”.

Los vecinos de Montecarmelo y de Fuencarral, buscan ahora respuestas. No quieren rendirse, "sobre todo por los niños". La primera decisión es poner una gran pancarta informando de lo ocurrido. Luego barajan preguntar por qué se desmanteló el huerto en el Pleno del Ayuntamiento, ir a  por las herramientas en grupo, crear monumentos simbólicos para recordar los cultivos y, ¿por qué no? construir espantapájaros con pancartas que recen: “¿Dónde está mi huerto?”

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