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Hacienda envía el borrador de la renta a un bebé de 19 meses

El resultado de la declaración es de 53 céntimos a su favor

Amador Santos, junto a su hijo Teo, ante el borrador
Amador Santos, junto a su hijo Teo, ante el borrador

Amador Santos abrió ayer su buzón y, con sorpresa, vio que entre las facturas se había colado una carta de la Agencia Tributaria dirigida a su hijo Teo, que cumple este viernes 19 meses. El asombro fue mayúsculo al abrir la carta y ver que contenía el borrador de la declaración de la renta. “Lo primero que pensé es que tenía que ser un error”, asegura Amador, que bromea sobre la situación surrealista con la que se ha encontrado. “¡Al menos le devuelven 53 céntimos!”.

La carta que recibió esta familia de Lleida rezaba: “Atendiendo a su petición, le hacemos llegar el borrador…”. “¡Pero si yo no he pedido nada!”, exclama Amador, que atribuye el caso a un error, ya que a ningún conocido de su entorno con hijos pequeños le ha sucedido algo parecido.

Los padres de Teo creen que el borrador le ha llegado debido a que el bebé tiene una cuenta a su nombre, una hipótesis que ni a Amador ni a su mujer, Montse, les acaba de convencer. “Si en la cuenta hubiera 500.000 euros, entiendo que Hacienda revisara el caso, pero la cuenta ha dado solo 2,8 euros de intereses, así que es fácil imaginar que mucho dinero no hay”, dice el padre.

Representantes de la Agencia Tributaria aseguran que "es perfectamente posible" que no sea un error y que se den casos como este (de hecho, recuerdan que el año pasado sucedió algo parecido) y añaden que hace un tiempo se decidió enviar los borradores a los menores "como una forma de que las familias vieran que Hacienda no se quería quedar con su dinero, aunque los importes que devolver fueran minúsculos".

Mañana Amador y Montse tienen cita con Hacienda para realizar su declaración y aprovecharán para llevar el borrador de su hijo, ahora ya un poco garabateado por Teo. “Lo dejé encima de la mesa y Teo aprovechó para ponerle su firma particular”, apunta Amador, que mañana espera que finalice todo esta surrealista situación, que ha servido al padre para llegar a una conclusión: “Es verdad que Hacienda somos todos”, zanja irónicamente.

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