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Sindicatos médicos piden a los partidos que lleven los recortes al Constitucional

Consideran que el decreto del Gobierno "desmonta" el sistema y lo conduce a la privatización

Nada salvan los médicos del Sergas del decreto de medidas urgentes de Mariano Rajoy. Los sindicados Omega y Cesm-Galicia cargaron ayer contra unos recortes que “menoscaban la asistencia”, “desmonta” el sistema sanitario y suponen una “huida hacia la privatización” del servicio. “Todas las agresiones contra la sanidad pública tienen un límite de permisividad. Hemos dicho basta”, afirmó el presidente de Cesm, Cándido Andión. Los dos sindicatos enviarán una carta al Gobierno con sus críticas al decreto y otra a los grupos del Congreso para solicitarles que lleven la ley al Tribunal Constitucional porque “todo el articulado es proclive a la inconstitucionalidad”, apuntó el presidente de Omega, Víctor Crespo. Esta acción se completará con el reparto de octavillas informativas a los pacientes en centros de salud y hospitales para “que el usuario tenga conciencia de que tiene que luchar”.

Los sindicatos consideran que la norma es “falaz” y que, lejos de defender una asistencia universal, pública y gratuita, es “un monstruo abominable que acaba con todo lo que dice proteger”. Desde el primer capítulo de la ley, en el que se define quienes están asegurados, se “determina quien pierde esa condición”, mientras que al establecer una cartera de servicios, se “abunda más en la falacia de la asistencia gratuita”. Así, Crespo apuntó que la prescripción de medicamentos “nunca fue gratuita” porque en Galicia se paga el céntimo sanitario y consideró que los seis meses que el Gobierno se da para devolver lo que los jubilados paguen de más por sus medicamentos un “préstamo al Estado sin intereses”. “Coloca a los pensionistas en la necesidad de tener disponible la cantidad total para seis meses. Será su medicación o comer en muchos casos”, afirmó Crespo.

Los médicos ignorarán los puntos del decreto que retiran a algunas personas el derecho a tener tarjeta sanitaria. “No habrá desatención. Si la administración lo considera, les cobrará, pero nunca seremos los médicos los cobradores”. Así, los sindicatos consideraron que todo el que no tenga tarjeta acudirá al ya “saturado” servicio de urgencias, “porque allí se atiende a todo el mundo”, y se “masificará”. “Se atenderá a todo el mundo, a no ser que la Administración ponga barreras en las puertas”.

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