_
_
_
_
_

500 empresas catalanas se han declarado en concurso durante el primer trimestre

La inmensa mayoría de las insolvencias son de pequeñas y medianas empresas PIMEC y Fomento admiten que la mayoría de los procesos concursales acaban en cierre De todos los concursos presentados, 71 corresponden a familias incapaces de pagar

Clara Blanchar

Un total de 495 empresas catalanas se declararon en concurso de acreedores durante el primer trimestre, según los datos que ha publicado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE). La cifra representa un notable aumento respecto al mismo periodo de 2011, el 20,4% más, y supone el 22,2% de todas las empresas españolas que se han declarado insolventes: 2.224. La inmensa mayoría de los concursos declarados en Cataluña han sido voluntarios, 477. Y destaca otra cifra: que 71 de las insolvencias no son de empresas, sino de "personas físicas sin actividad empresarial". Esto es, familias incapaces de afrontar sus pagos.

Los datos publicados por el INE indican que la mayoría de las empresas que no pueden afrontar los pagos son pequeñas. En concreto, 359 de las casi 500 empresas tienen menos de 50 empleados y 290 facturan menos de dos millones de euros. El presidente de PIMEC, Josep González, se muestra alarmado ante "una situación que no ve moderación" y que atribuye, sin dudarlo, "a la falta de crédito". "Las consecuencias de la falta de crédito son de una magnitud incalculable y afectan especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que este año han visto como se les cierra todavía más el grifo, el 4% más, mientras que las grandes cuentan con el 6% más de crédito".

González recuerda que entre el 80% y el 85% de las empresas que van a concurso "ya no se recuperan y mueren", con la pérdida de puestos de trabajo que suma cada quiebra. En este extremo coincide con la directora de Economía de Fomento del Trabajo, Mercè Pizarro. "El problema no es solo el número, que son muchos concursos, sino que buena parte acaban cerrando", dice, y recuerda que en la anterior crisis, en la década de 1990, al final del proceso "había quien compraba las empresas en subasta, pero ahora no hay financiación". Pizarro también señala la falta de crédito como la principal causa de las dificultades que atraviesan las empresas catalanas: "Hay emprendedores, proyectos potentes con futuro, pero si no hay crédito, no son viables", lamenta.

El presidente de PIMEC también alerta de que las insolvencias se extienden a todos los sectores. Las cifras lo confirman: radiografían una economía en la que las más tocadas siguen siendo las empresas relacionadas con el negocio inmobiliario y de la construcción (131), pero también que la crisis ha alcanzado de lleno a la industria (83 industrias afectadas, entre bienes intermedios, de capital y de consumo) y que no hay sector que escape a la situación actual, salvo la agricultura y pesca y la energía. Han presentado concurso 66 empresas dedicadas al comercio mayorista, 10 pequeños comercios y concesionarios, 27 dedicadas al transporte, 6 a la hostelería, 9 a las telecomunicaciones y 20 a las actividades profesionales.

A juicio de González, "la situación no mejorará hasta que vuelva a fluir el crédito". Esto es, hasta que el Gobierno "estabilice el sistema financiero". Sobre el caso de Bankia y su eventual rescate con fondos públicos, lo apoya siempre que "las entidades se vean obligadas a retornar estos fondos con intereses, pero no si el préstamo público acaba repercutiendo en los ciudadanos o las empresas".

El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha advertido de que el hecho de que Cataluña encabece las insolvencias en cifras "es consecuencia de tener más empresas registradas". Por parte del Departamento de Empresa y Empleo, un portavoz ha considerado que las cifras "son fruto de la coyuntura económica" y que la mayoría de los casos de insolvencia tienen origen en la restricción crediticia. El mismo portavoz ha recordado que la Dirección General de Industria hace todo lo posible para "acompañar a empresas que están en concurso, pero son viables, para evitar su quiebra" y ha puesto los ejemplos de Cacacolat y Manaut. Entre los proyectos con los que actualmente trabaja la Generalitat está Cubigel. "Son casos que demuestran que estar en concurso no es sinónimo de que la empresa esté en su trayecto final", ha añadido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_