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El grafiti cruza el umbral

Una muestra reúne en Sevilla obras de 13 artistas urbanos internacionales

Margot Molina
Seleka ante la obra 'Muerte en la tarde/Belmonte', de Sozyone.
Seleka ante la obra 'Muerte en la tarde/Belmonte', de Sozyone.PÉREZ CABO

El grafiti solo tiene un regla: en el grafiti no hay reglas. Para acercarse a este arte urbano hay que partir de esta premisa y no delimitar su campo de acción con ideas preconcebidas. Esto no es grafiti, una muestra que se inauguró el martes en el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus), reúne a 13 grafiteros internacionales con lenguajes y técnicas muy distintas. Creadores callejeros que cruzan constantemente la barrera para mostrar sus obras en museos, pintar edificios públicos, participar en espectáculos de ópera o hacer carteles como el de la anterior Bienal de Flamenco de Sevilla; pero que siguen “cultivando” la espontaneidad de la calle.

 Para Suso33, uno de los pioneros del grafiti en España en la década de los ochenta, “el proceso es más importante que el resultado”. El artista ha creado para esta cita una maraña de líneas negras que envuelven al espectador, trepan por paredes, alcanzan el techo y se juntan en el suelo de la sala en un circulo cuyo centro, aunque vacío, está cargado de energía. “Para mí lo más importante es la acción y eso es lo que recoge el vídeo de la performance de 2009 Se pinta, se danza. Es una pieza en la que yo estoy pintando y la bailarina Ana Luján danza en un intento de borrarlo, una acción fiel al expresionismo abstracto que crea un diálogo entre la pintura, la música y la danza”, explicó Suso33, madrileño de 39 años que se ha convertido en una de las figuras del livepainting en España con su proyecto Pintura escénica en acción, en el que usa los recursos de las artes escénicas, aprendidos en sus colaboraciones con La Fura dels Baus.

Suso33 es uno de los grafiteros que, sin perder el gusto por la calle, triunfa en el mercado del arte, después de Sevilla, el artista viajará a Filipinas. “Es un encargo de la embajada española en Manila para hacer unos murales en un espacio público”, adelanta. En Sevilla puede verse también otro vídeo: Crash, con el que obtuvo en 2010 el Premio Nacional de Videoarte en Photoespaña.

Suso33, Seleka, Eltono y Michael Swaney toman las paredes del Cicus

El debate legalidad/ilegalidad acompaña al grafitero desde sus inicios. De forma que la muestra se titula Esto no es grafiti para dejar bien claro que “el grafiti está en las calles”, según sus comisarios Seleka Muñoz y Laura Calvarro, también directores de la galería sevillana Delimbo que presta especial atención al arte urbano.

“El ser humano pinta en las paredes desde la Prehistoria. Un niño, por lógica, si puede pinta en las paredes antes que un papel. No se trata de joder a nadie, sino de expresarse, es una necesidad inherente al ser humano. Actualmente hay un gran hipocresía en torno al grafiti. Por un lado, muchos Ayuntamientos y otras instituciones organizan exposiciones o convocan concursos pero, por el otro, es una actividad ilegal y cada vez está más perseguida”, comenta Seleka Muñoz (Sevilla, 1982), quien además de comisario es uno de los 13 artistas que participa en esta muestra, que estará abierta hasta el 31 de mayo.

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Desde pintura de caballete hasta vídeos, esculturas o instalaciones, en esta selección de arte urbano caben todos los géneros siempre que sus autores sean grafiteros: Sixe, Spy, Okuda, Ausias Pérez, Dems y Joeking, además de los ya citados.

Los grafiteros han tomado dos grandes salas de la primera planta del edificio de la calle Madre de Dios, dos pasillos, el patio y otra sala de la planta baja en la que muestra sus collages, pinturas y recortables de escayola el canadiense Michael Swaney.

Entre los internacionales se encuentran también el belga Sozyone quien ha creado la instalación Muerte en la tarde/Belmonte, en la que un gran toro negro le guarda las espaldas a un imponente busto del torero, hecho en resina de mármol. Además del argentino Pantone y los franceses Remed y Eltono, quien ha colaborado con Seleka para este montaje. La exposición aprovecha espacios arquitectónicos desnudos antes de que continúen las obras de rehabilitación del edificio, que este verano deglutirán los nueve grafitis creados in situ, cumpliendo así una ley no escrita.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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