El PSC abre el proceso de primarias para las próximas elecciones autonómicas
El reglamento fijará si las primarias son a doble vuelta y si se pagará una cantidad simbólica
Las elecciones autonómicas deberían celebrarse en el otoño de 2014, pero la hipótesis de que se adelanten un año no parece descabellada. En esa previsión y para promocionar la devaluada marca PSC, la ejecutiva del partido ha dado este lunes el primer paso para celebrar elecciones primarias de las que saldrá el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat. El proceso se regulará con un reglamento que redactará en el plazo de seis meses un grupo de ocho personas designadas en esa reunión.
Es una experiencia insólita en la democracia española que culminará, en función del momento político, con la convocatoria formal de primarias a la francesa. Es decir, abiertas a militantes, simpatizantes y ciudadanos que se comprometan con unos valores progresistas. Queda por dedicidir si son a doble vuelta y si los votantes abonará una cantidad simbólica. De momento, tres personas han anunciado su intención de presentarse: Pere Navarro, líder del PSC; Àngel Ros, alcalde de Lleida, y la exconsejera Montserrat Tura.
La comisión que redactará el reglamento de las primarias está formada por Daniel Fernández, secretario de organización del PSC; Joan Ignasi Elena, candidato a liderar el partido en el congreso de diciembre y que obtuvo el 25% de apoyo, así como Esther Niubó. Los tres son miembros de la ejecutiva del partido. También estarán Isidre Molas, expresidente del PSC, y Miquel Iceta, presidente de la Fundación Rafael Campalans y portavoz en el Parlament. La lista se completa con tres independientes: el notario Juan José López-Burniol, el catedrático de ciencia política Jordi Matas y Àlvar Roda, expresidente de Ciutadans pel Canvi.
Una comisión de ocho personas tiene seis meses para elaborar el reglamento
Navarro resaltó ha resaltado que el proceso de primarias no tiene precedentes en la democracia española y, seguramente llevado por la euforia de la victoria de François Holande en Francia,dijo que esa consulta “marcará el inicio del cambio político en Cataluña”. Otros dirigentes del partido, por el contrario, no lo ven con tanto entusiasmo y admiten del riesgo que supone celebrar unas primarias a la francesa sin que exista ninguna tradición ni precedentes entre la ciudadanía. Y sobre todo, teniendo en cuenta las horas bajas que vive el PSC, que viene de perder todas las elecciones que se han celebrado y que no remonta en las encuentas.
Se trata, dicen esos dirigentes, de un proceso que se jugará a cara o cruz, pues si el PSC consigue movilizar a su electorado potencial y a la ciudadanía saldría reforzado de la experiencia, pero si las primarias no cuentan con un respaldo suficente se podrían convertir en un bumerán para el partido. El PSC tiene un censo de 23.000 militantes y 69.000 simpatizantes. En las últimas elecciones autonómicas obtuvo 570.361 votos.
El reglamento deberá aclarar también si las primarias son a doble vuelta (en la primera se presentan todos los candidatos que lo deseen y solo pasan los dos más votados, como en Francia) o a una única convocatoria, cosa que agradecería las depauperadas arcas del partido. También está por decidir si se cobra alguna cantidad simbólica a los votantes. El reglamento que redacte esa comisión decidirá igualmente si se puede utilizar o no el censo electoral, como ocurrió en Francia, que tiene una legislación menos restrictiva con la protección de datos personales. Lo que sí ha prometido Navarro es que los candidatos que se presenten cuando se abra el proceso de primarias se apartarán de los cargos de dirección del PSC, si es que ocupan alguno, con el fin de garantizar la neutralidad.
Según el primer secretario socialista, lo razonable sería celebrar las primarias a mediados de 2014, porque las elecciones no tocan hasta noviembre de ese año, pero está cada vez más extendida la idea de que Artur Mas las adelantará a 2013. La agenda que se maneja es que en julio de este año, el Parlament apruebe la propuesta de pacto fiscal y que en otoño Mas lo presente a Mariano Rajoy. Parece previsible que el Gobierno rechazará la petición y que eso podría llevar al presidente de la Generalitat a anticipar los comicios a 2013 para plantear un nuevo escenario político para Cataluña.
Navarro ha recordado este lunes que la celebración de primarias a la francesa era un compromiso surgido del congreso que le aupó al liderazgo del PSC y que era necesario cumplirlo porque la política catalana está “demasiado acostumbrada a las castas de poder y a la designación de los candidatos desde Madrid"
Tres candidatos para un cartel electoral
Pere Navarro. El alcalde de Terrassa, de 52 años, parece el candidato natural de los socialistas a la presidencia de la Generalitat por su condición de primer secretario del PSC y, por tanto, partiría como el mejor situado en el proceso de primarias. Ayer no quiso anticipar si competirá o no, pero nadie duda que lo hará, pues así lo anunció cuando ganó el congreso de diciembre con el 75% del voto de los delegados frente a Joan Ignasi Elena.
Àngel Ros. El alcalde de Lleida, de 59 años, aspiraba a liderar el PSCm pero a última hora arrojó la toalla y pidió el voto para Joan Ignasi Elena, etiquetado, como él, como perteneciente al sector más catalanista del PSC. Ros siempre dijo que competiría en las primarias y desde finales de febrero es el primer secretario provincial de Lleida. Ganó las municipales con mayoría absoluta, pero genera recelos por su proximidad a los planteamientos de CiU.
Montserrat Tura. La exalcaldesa de Mollet y exconsejera de Interior y de Justicia, de 57 años, es ahora un verso suelto del PSC. Apartada de la dirección del partido tras el último congreso, ocupa asiento en la Mesa del Parlament y también ha anunciado su deseo de presentarse a las primarias. Posiblemente es la candidata que tiene mejor imagen entre la ciudadanía, pero perdió las primarias para la alcaldía de Barcelona frente a Jordi Hereu.
