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El Mercat “refresca” su cara

Los vendedores explotan la singularidad del Central con nuevo logo y web

Cristina Vázquez
Interior del Mercado Central de Valencia y su cúpula, ayer.
Interior del Mercado Central de Valencia y su cúpula, ayer.CARLES FRANCESC

El mercado es un caldero de ideas en ebullición. Miles de turistas acceden cada día el recinto atraídos por el ritmo y colorido de sus paradas y por su magnífico recinto modernista, recién restaurado gracias a una larga y compleja operación en la que se han invertido más de 14 millones de euros.

“Acabada la rehabilitación [queda pescadería], ahora nos toca renovar la imagen gráfica del mercado”, explica Francisco Dasí, presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Central. El próximo miércoles, la junta presentará a los vendedores el logo diseñado por la empresa Filmac. Será en valenciano, Mercat de València, como antes. Y lo único que confiesan el presidente y Pedro Carrasco, vendedor encargado del cambio de logo, es que “refresca y aligera” la imagen de este templo del producto fresco.

Su marca hoy, un triángulo donde aparece la cotorra (uno de sus símbolos), su impresionante cúpula y los nombres del mercado y la asociación, es muy denso para estos tiempos. Es una de sus debilidades, aseguran los expertos. “Demasiada información en tan poco espacio. Cuando se reduce, los elementos no se aprecian. Es confuso y poco identificable”, resume el presidente.

Y no solo se estrena nueva imagen, también se actualiza la web, con una mejora de la tienda on line, además de poner en marcha una línea de merchandising, con camisetas, libros de cocina, delantales. Los cerca de 30 souvenirs de toda la vida, disponibles en la sección de Atención al Cliente, se adaptarán a los nuevos tiempos.

Las ideas toman forma. Ya funcionan en la sala multiuso los talleres de cocina bajo el nombre de La Cuina del Mercat y la meta es darle más contenido. En marzo y abril se dieron cursos de iniciación al sushi o de cómo elaborar las mejores tapas y aperitivos. Todo con productos frescos de uno de los mercados más bellos de Europa y recién distinguido como uno de los mejores de España.

El flechazo de la Asociación de Vendedores y el cocinero Ricard Camarena, cuyo restaurante Arrop, con una estrella Michelín, acaba de cerrar en Valencia, ha cristalizado en un acuerdo que dará más atractivo al mercado. Camarena gestionará y reconvertirá lo que hoy es el único bar con licencia municipal dentro del recinto en un espacio gastronómico innovador, con una amplia gama de oferta desde precios populares hasta exclusivos, centrada en la materia prima. El reputado interiorista Francesc Rifé, que ya diseñó el Arrop en Valencia, será el encargado de remodelar el espacio, que pretende estar preparado para verano.

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“Es un mercado que está vivo, muy vivo. Seguimos viviendo de la venta”, continúa Dasí, marcando distancias con otros recintos españoles, como la Boquería, de Barcelona, hoy más orientados al turismo, con puestos de comida lista para ser degustada.

Uno de sus retos será ese; combinar el atractivo turístico de este espacio con la venta de productos, su tarea tradicional. En este sentido, la junta ha abierto nuevas líneas de colaboración con otras instituciones. Con la Universitat de València se trabaja en poner en valor el Mercat como patrimonio histórico y cultural de la ciudad. Era hace siglos centro neurálgico del casco antiguo de la ciudad, vértice de un triángulo que cierran las plazas del Ayuntamiento y de la Virgen, y lo sigue siendo. Se quiere recuperar la celebración en la plaza central de actuaciones musicales, pero hay que hacerlo de modo que no perjudique a las paradas más cercanas. Y hay más cosas en cartera. “Tenemos que explicar bien las cosas a los socios”, apunta Dasí en referencia a un colectivo de vendedores, amplio, diverso y plural.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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